UN PAR DE HORMONAS EXPLOSIVAS Y UN TOQUE DE URARAKACUERPO [«KACCHAKO»]

Capitulo 12: UN MOCHI SIN SABOR Y UN CURRY FRIO

Todo comenzó en el festival deportivo los dos tuvieron una conexión que miles notaron, poco a poco esto en el silencio se convirtió en un sentimiento y por cosas del destino situaciones que los apegaron los había llevado a conocer un poco sus cuerpos y sus actitudes, todo iba tan rápido pero algo detuvo su tiempo no era nada agradable.

Su incompatibilidad es lo mas hermoso de esta pareja.

Ahí estaba ella en una camilla entrando de emergencia a la enfermería junto a Monoma que tenía heridas en su rostro por los golpes de Bakugou y otros más que no tenían heridas tan graves. Y el se encontraba en la habitación de Kirishima con ganas de matar al mundo entero solo era acompañado por su amigo quien era el único que no lo veía como el malo de la historia.

—No se por que todos te ven como el villano si el verdadero villano es ese rubio fanfarrón—, decía con enojo el pelos de púa.

—Ni me menciones a ése puto de mierda, solo quiero que me ayudes en una sola cosa pelos de mierda—, dijo Bakugou mirando hacia la ventana.

—Tu solo dime y lo hago amigo—, respondió Kirishima con determinación.

—Quiero entrar en donde tienen a la cara redonda—, solo dijo eso y salio del cuarto de su amigo.

Maldiciones putas y malditas le calleran a ése puto Deku por haber abierto su puta boca y decir que el no podía ver a la mochi. Eran las palabras que regunñaba el rubio, se sentía frustrado, al entrar en su habitación lo primero que  hizo fué quitarse su camisa y tirarse a la cama en ese momento recuerdos de aquel cuerpo lo inundaron y pensar que había capaz de lastimarle.

Lastimarla  pero que bobería mas idiota, ella es fuerte. Fue un accidente nada más.

Aquel silencio, ninguno de esos extras hacía ruido algo que había querido que pasara hace mucho pero por que justo hoy eso lo hace incomodo, aquel silencio penetraba su alma, de solo pensar en las consecuencias que podría tener la mochi por su culpa lo hacían sentir vulnerable tanto que por primera vez una tosca lágrima bajo por su mejilla.

"Los hombres también lloran". Por mas duros que sean, siempre van a caer presos al dolor.

Limpio esa lágrima y trago ese dolor, por que llorar por una simple chica...Una simple chica es capaz de transformar un corazón lleno de rabia, capaz de dibujar una sonrisa en los demás, capaz de sacar actitudes que desconocíamos.

Entre desvelos y dolores, siempre habrán amigos que nos acompañarán.

Un Kirishima tocaba la puerta de una de las habitaciones en el alá de chicas, la huésped de aquella habitación era la chica rana y amiga de la mochi. Ella al ver al pelos de púa se sorprendió, jamas imagino una visita de Kirishima.

—Tsuyu-chan, necesito que me ayudes en algo que quiero hacer—, hablo rascándose la cabeza el de pelos teñidos.

—Claro, en que puedo, gero, ayudarte—, hablo la chica rana con un tono normal.

—Necesito que me ayudes a que Bakugou pueda ver a Uraraka en la enfermería—, dijo rápidamente el de púas inclinándose.

—eh, bueno, gero, se que Bakugou jamás, gero, lastimaría a Ochako-chan, gero, así que cuenta con mi ayuda—, dijo la chica rana dándole una sonrisa a Kirishima.

Este le sonrió de oreja a oreja y le contó a detalle el plan que tenia en mente pero ninguno de los dos noto a la tercera persona que los observaba.

El día siguiente día todos estaban conmocionados, esperaban con ansias ha Aizawa-sensei para saber como seguía la mochi, Deku se había quedado toda la noche en el cuarto donde estaba la castaña, pero enrealidad era para vigilar que cierto rubio no llegara.

Aizawa-sensei entro al salón solo para ser bombardeado de preguntas sobre la mochi, este se tenso y pidió silencio de forma extrema, cuando ya todos estaban sentados comenzó ha hablar.

—Ochako Uraraka, ella esta bien solo tiene una leve fractura en una costilla, algunas cicatrices por quemaduras pero con el tiempo con el tratamiento de Recovery girl—.

Algo dentro de ese rubio salto de gozo al escuchar que ella estaba bien un poco herida pero curable, pero ahora quería estar junto a ella mas que ha nada.

Después de una hora la campana sonó y todos se dirigieron a la cafetería menos Bakugou, Kirishima y Tsuyu, ellos se dirigían al patio trasero del edificio y hablar sobre su plan para entrar en la habitación donde estaba la mochi.

—Bien esta es nuestra idea, que tal si te disfrazas de paramédico—, dijo Kirishima, sacando de su mochila un traje de paramédico.

—Thc, que más—, balbuceó el rubio.

—Nosotros te ayudaremos, gero, ha infiltrarte—, agrego la chica rana.

—Tendrás tres horas para ejecutar esto y será mañana, nadie nos descubrirá—, decía Kirishima animado.

—Mas te vale pelos de mierda—, dijo el rubio con seriedad y sarcasmo.

Misión imposible, algo jamás visto...

Al terminar las clases Kirishima caminaba hacia el edificio de residencia, cuando miro a Mina quien se puso enfrente de el con una cara seria y autoritaria.

—Cuando pensabas pasarme el chisme—, dijo ella con ironía.

—De que hablas, Mina—, la miro confundido el pelos de púa.

—Lo de Bakugou y Uraraka—, lo miro interrogante.

—En estos momentos es un mochi sin sabor y un curry frio—, bajo la mirada al recordar lo mal que le va en el amor asu amigo.

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CONTINUARA