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El segundo día en el pasado había terminado, los alumnos de la tercera generación sentían que había aprendido algo, poco pero algo. Tras haber sido puestos en años más avanzadas las clases ya no eran tan simples.

A Rose, Scorpius, Victoire y Teddy se le seguían haciendo fáciles e aburridas las clases pero para los demás era cómo estar en clases normales, un poco más fáciles que en sus tiempos pero de igual modo desafiantes.

James y Harry se habían hecho en amigos o algo por el estilo, se llevaban bien.

James y Harry siempre habían tenido una buena relación aunque en estos últimos meses parecía que se estaba deteriorando. James un día empezó a comportarse diferente y a estar un poco distante de su padre. Harry, del futuro, no comprendía este cambio en su relación con su hijo pero lo relacionaba con que era un adolescente, no le daba tanta importancia.

Ahora que James se encontraba con su padre, ambos casi con la misma edad, parecía que volvía a comportarse igual con su padre, igual que antes del accidente.

Harry, de 16 años, no notaba este cambio en la actitud de su hijo, él no conocía a su hijo cuando este actuaba distante, él solo conocía a este James que se presentaba ante él.

Los de la tercera generación no habían estado prestando atención a James, todos estaban envueltos en sus propias vidas. Las personas que normalmente se darían cuenta de este cambio serían su novia, Kate, Fred II y Dominique pero ahora solo Fred II estaba allí con él.

Fred II notó este cambio pero quería que su amigo le hablara, que su amigo se animara a contarle. Él no sabía cual fue el causante del cambio de actitud de James a su padre en primer lugar, sólo sabía que de un día para el otro James estaba más distante de normal, trataba mal a todos y en especial a su padre. Estaba esperando a que James le contara pero se estaba cansando y necesitaba respuestas, hablaría con su amigo.

Ahora James y Harry se encontraban charlando animadamente en la torre de Gryffindor sobre Quidditch.

-¿alguna vez nos viste jugar? - Harry protesto

-SI y nunca ganan - James respondió recordando los partidos de Quidditch con su familia

-Bueno pero estamos más viejos en el futuro, ahora no nos podrían ganar - James rió

-Eso me suena a un reto - Harry asintió

- tu generación contra nuestra generación, ambos estamos jóvenes en estos momentos y por lo que me contaste ambos tenemos buenos jugadores, así quedará claro cuál generación es la mejor - Harry extendió su mano y James la tomó

-Trato hecho, hoy dentro de una hora, cualquier persona, de cualquier edad, de cualquier casa - separaron sus manos y ambos se levantaron corriendo, tenían que armar su equipo, eso sería épico.

James tenía muy en claro a quienes pediría que jueguen, Harry también.

El equipo de la tercera generación se encontraba armando un plan muy elaborada, cualquiera que lo viera y no escuchara no entendería nada. Albus era el buscador, Rose la guardiana, James, Lily y Hugo cazadores y Fred II y Teddy golpeadores.

-¿Todos comprendieron el plan? - James dijo serio y todos asintieron - bien, nada puede salir diferente, ningún segundo puede ser desperdiciado - todos asintieron y salieron a la cancha.

-Harry le había pedido a Ginny, Katie y Demelza que fueran cazadores, a Fred y George que fueran bateadores y a Ron que fuera guardián, él era buscador.

Todos entraron en la cancha, algunos aficionados del juego estaban presentes observando el juego, todos apoyaban al equipo de la segunda generación, excepto los Slytherin, ellos apoyaban a la tercera generación, a fin de cuenta en su equipo había miembros de su casa.

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