Colegio

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-Hoy vamos a pensar sobre nuestro origen. ¿Alguien sabe la historia? - Dijo el profesor con un brillo en sus ojos.

Los alumnos, que se repartían en un semi circulo al aire libre, ya sospechaban que no iba a ser una clase corriente.

-Sí, los 7 nos dieron vida y están desde el origen. - respondió Juan muy seguro de sus palabras.

-Muy bien, pero veamos qué significa eso. ¿Había algo antes de los 7?

La clase se dividía entre los que decían que sí y los que decían que no:

-Claro que no, los 7 dieron vida a este mundo- decía Martin repitiendo lo que sus padres le habían contado. Pero, por otra parte, algunos afirmaban que la tierra ya existía.

- Como verán, no es tan fácil el tema. Ellos en el Gran Acto aseguraron haber creado todo, pero nuestra ciencia ha avanzado y podemos saber que el lugar en donde vivimos existe desde hace miles de años. La lógica nos llevaría a pesar que ellos están desde entonces. Pero les propongo un juego... Pensemos que ellos también nacieron de la tierra y por algún motivo lograron la inmortalidad ¿Cambia algo? -

Los alumnos esta vez hicieron silencio, nunca habían puesto en duda lo que sabían acerca de los 7. Varios de ellos hasta empezaron a sentirse incómodos con el ejercicio que se le estaba proponiendo. Cuando el profesor empezó a creer que sería mejor terminarlo acá, las respuestas de algunos salieron.

-Creo que sería lo mismo, a fin y a cabo lo importante es que son inmortales y por eso los adoramos. -

- ¿Alguien piensa distinto? - Espero unos segundos y como vio que los chicos seguían atentos al ejercicio decidió seguir un poco más.

-Falta una parte fundamental y es que, en nuestra religión, ellos son nuestros dioses... ¿Qué significa eso?

-Que no nacieron como nosotros- dijo alguien que sabía lo que el profesor estaba haciendo.

- ¡Bingo!, pero volviendo a nuestra hipótesis, si también nacieron de la tierra ya no serían dioses y cualquiera de nosotros podría llegar a ser como ellos. -

Lo había tirado. El profesor, con un simple juego de imaginación, había implantado una idea, un deseo. Nadie más respondió y la clase terminó. Si el anhelo de vivir más tiempo ya estaba presente en todos ellos, hora se le agregaba la semilla, aunque pequeña, la de la inmortalidad. 

Vida y MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora