Vida y Muerte

Aventurero

Esa noche, sumergido en el dolor de la muerte de su hermano, escapo a las profundidades del bosque. Cada paso que daba le costaba más que el anterior. A medida que avanzaba sus sentidos se perdían en la oscuridad de la noche. No sabía porque lo hacía, pero lo necesitaba, su cuerpo se lo pedía. En su andar, su mano rozaba un árbol y algo de él quedaba allí. Su planta del pie, débil pero segura, tocaba por unos segundos la tierra fría y ella recibía algo. Hasta el aire frio de la noche salió en su búsqueda y con el contacto, otro distinto seguía.

Llego el momento que no pudo más, un cansancio como el de toda una vida pesaba sobre sus hombros. Tristeza, anhelos, deseos, miedos... nunca esos sentimientos los había sentido todos juntos ¿Acaso eran de él? Empujaban cada vez más fuerte y ya acostado sobre el suelo, no pudo luchar más contra lo que sentía. Lo primero que soltó fue el dolor, ya no era de él, era del mundo, de esta forma su consciencia se expandía y en ese estado escuchó un canto que provenía de todos lados, incluyendo su interior.

Uno a de entender

Que nacemos del mismo lugar

Solo vos sabrás que hacer con lo que te dan.

No olvido que de la tierra yo soy,

Como tu, como vos, como todo a mi alrededor.

Ella nos creo y a cada uno algo nos dio

Nada mas triste que perderse en el porque

Solo tu podrás entender.

En círculos él siempre de movió

Sin ver y sin saber su lugar nunca encontró.

Siento que el fondo conocerás

y desde allí como el sol brillaras.

¡Escúchadme!, el tiempo es una rueda que viene y se va

Por eso muere día a día

Y vuelve a rodar.

Desconozco si mi canto esta noche entenderán

Pero sé que algo mágico sucederá

¿Lo podrán ver ustedes más allá de su soledad?

Y ahora sí, Rafael cerró los ojos y murió, no su cuerpo que de apoco volvía a la tierra para nacer de otra forma, murieron sus miedos, sus deseos de seguridad, su anhelo de vivir más, su búsqueda de felicidad. Todo eso entrego a la tierra y ella acepto su liberación. A cambio, sin pedirlo ni buscarlo, se le preparaba un cuerpo nuevo, ya no de madera sino como el de los 7, inmortal. Este proceso daría comienzo a una nueva era y juntos, los 8, tendrían que preparase para lo que se avecinaba más allá los mares, más allá de su imaginación...