Avonlea Holidays | Fanfic

2. Los Amigos...

Nota importante antes de seguir leyendo: En esta historia Anne tiene 18 años y Gilbert 19 años. Quiero dejar en claro, que no tienen la misma edad que en la serie o libros. Y seguramente iré cambiando algunos detalles a lo largo de la historia, pero siempre lo voy a aclarar antes para que no haya mal entendidos.

Ambos jóvenes se miraron por unos segundos, la lluvia seguía cayendo.
El joven bajó del caballo y la miró de arriba abajo sin poder creerlo.
—Pensé que estábas en...
—¿En Charlottetwon? — soltó una risa llena de ironía —Lo estaba, pero, escogí el peor día para regresar.
Gilbert no dejaba de mirarla.
—No has cambiado nada —Dijó con una sonrisa —claro, excepto porque ahora soy más alto que tú —se burló.
Anne no dijo nada.
—Vamos, te llevo a casa —Tenía que admitir que encontrarse con Anne fue una sorpresa para él, pero no sabía bien que decir, ¿que le puedes decir a tu amiga de la infancia que no ves desde hace nueve años, después de perder la conexión? —Hizo un gesto acariciando el caballo.
Anne dudo por unos segundos.
—¿No quieres mi ayuda Shirley? —Preguntó el muchacho.
Anne lo miró de vuelta, había estado sumergida en su imaginación durante todo el tiempo que Gilbert Blythe había hablado, cerró sus ojos y luego se concentró en el chico y como la mano de este le daba palmadas a la montura del caballo.
—Yo... —Anne titubio — No sé montar un caballo — Admitió.
Gilbert asintió y sonrió amable.
—Ven, te ayudo.
Anne se acercó a él.
—Dame tu mano —Anne se sostuvo de la mano de Gilbert —Pon tu pie aquí —Anne siguió sus pasos —Ahora impulsate y rodea el lomo del caballo con tus piernas.
—Creo que puedo intentarlo.
Anne hizo su mayor esfuerzo, se impulsó, pero, cuando creyó que no lo había hecho con la suficiente fuerza el miedo se apoderó de ella, sintió resbalarce, pero Gilbert fue más rápido y la empujó por la espalda haciendo que ella se sentará perfectamente.
—Lo siento —Gilbert quitó sus manos de ella —ahora, por favor mueve tu cuerpo más adelante, para poder subir también.
—Espera, ¿tú no vas a ir adelante?
Gilbert se impulsó y se sentó detrás de Anne, rodeando a la pelirroja con sus brazos al tomar las riendas del caballo.
—Perdón, ¿te incómoda? —La lluvia se había calmado.
—No —Anne se sostuvo y comenzaron el camino.
—¿Y qué hacías debajo de un árbol en medio de una tormenta? —Preguntó Gilbert sin disimular su curiosidad.
Anne se rio.
—Matthew quedó en recogerme en la estación y nunca llegó así que, empecé el camino por mi cuenta.
—Así que después de todos estos años aún no manejas lo de la paciencia...
—¿Y tú que hacías en medio de la calle en una tormenta y en un caballo?
—Bueno, sé que existen los autos, si te refieres a eso, pero, este caballo es mi mejor amigo y es mi frecuente medio de transporte.
—Así que el pueblo sigue siendo el pueblo.
—No vivimos en la antigüedad, Shirley, conocemos lo que es la civilización, aunque no vivamos en una gran ciudad como tú.
—Nunca quise decir lo contrario, Blythe.
Gilbert rio.
—Sigues teniendo ese temperamento... Me gusta.
Anne se removió al escuchar y sentir el susurro de Gilbert en su nuca.
El camino siguió silencioso, hasta que Anne visualizo una gran casa blanca... Era Green Gables.
—Llegamos —anunció Gilbert bajando del caballo —Déjame ayudarte —el chico tomó la mano de la pelirroja y la ayudó a bajar —Hogar dulce hogar.
—Gracias —mencionó Anne volviéndose hacia el chico.
—No es nada... Para eso están los amigos.
Una vibra incomoda surgió entre ambos.