[ 5 ; viaje 1/3 🔥]

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Yoobin's p.o.v

He sentido los brazos de Handong aferrándome a su cuerpo toda la noche, lo que me llevó a dormir más horas de lo habitual; pero al despertar ella no estaba en la cama.

Me alerte al ver la habitación completamente vacía, el pánico me hizo creer que lo de anoche solo fue una mentira y que no le agradó mi compañía, pero todo eso se esfumó en el segundo en que vi un pequeño desayuno esperándome en su escritorio.
Debajo del plato que contenía dos donas había una pequeña hoja con una nota.

" Estabas muy dormida por lo que no quise despertarte. Te he comprado unas donas para que acompañes el desayuno.

Debo hacer unas cosas, volveré a tiempo para el viaje."

Handong.


Sonreí mientras doblaba la nota y la guardaba en el bolsillo trasero de mi pantalón. Tomé el platito y salí de su cuarto.

El resto del día intenté distraerme, mi cabeza no paraba de dar vueltas en todo lo que sucedió anoche. No sabía dónde se había ido, pero solo esperaba ansiosa a que regresara y me besara. Mis pensamientos se basaron en eso aunque lo odiaba e intentaba hacer cosas para no seguir pensando en ello.

Por suerte esta misma noche nos iríamos de viaje a Hawaii, lo cual nos tenía ansiosas a todas. Llevábamos preparando el bolso desde la semana pasada, y ahora solo debíamos revisar que todo este listo y no nos olvidemos de nada.
Yo estaba en mi cuarto a punto de repasar mi maleta cuando una de las chicas golpeó mi puerta.

- ¡Pasa! -grité de espaldas.

- ¡Oh, qué suerte que justo estabas haciendo lo mismo! -oí para luego voltear. Me choqué con su dulce mirada frente a mí.- ¿Crees que podrías ayudarme con algo?

- Claro, ¿Qué necesitas? -comencé a seguir sus pasos hasta su cuarto.

- Quiero llevarme lo que hay dentro de esa caja, pero no logro alcanzarla. -dijo apuntando hacia el techo de su armario.

- Um, lo intentaré...

Tomé impulso para saltar y tomarla, pero el mueble nos doblaba la altura a ambas. Me frustre luego de tantos intentos y me rendí. Pensé en ir a buscar una silla al comedor y traerla, pero eso terminaría de agotarme.

- Ya sé. Te alzaré y tu la tomarás.

- Ah... bien. -accedió sin más.

Me agaché lo suficiente para tomarla por debajo de sus muslos y Gahyeon se aferró a mis hombros hasta que me enderecé. Me pegué al armario mientras hacía puntas de pie para darle más altura.

- ¡Lo tengo! -soltó mirándome desde arriba.

- ¡Genial!

Apenas solté mis manos para ir directo a su cintura y dejarla en el suelo de una manera no brusca, pero en un tiempo mínimo ella envolvió sus piernas a mi cintura. Me asombré al instante.

Gahyeon arrojó la caja a los pies de su cama y volteó a verme. Atrapó mi cuello entre sus brazos y me observó con una sonrisa traviesa e inocente al mismo tiempo.

- Gracias por la ayuda. -dijo muy cerca de mis labios sin borrar su sonrisa y ese aire provocativo que logró superarme.

Perdí el control al sentir su aliento chocar en mi boca, en un movimiento veloz la pegué contra la puerta del armario.
La acomodé en mí tomándola de sus muslos y comencé a besarla.

¡ 𝖑𝖆 𝖌𝖆𝖓𝖆𝖉𝖔𝖗𝖆 !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora