Te Regalo Mis Historias

"¿Por qué no yo?"

Se encontraba en su habitación, no había querido salir de allí, no desde que el amor de su vida había encontrado novio, la apoyo porque no le quedaba de otra, ¿que clase de amigo sería si no la apoyaba?, lo malo, es que el sabia que ese tipo no merecía el cariño ni mucho menos el amor de Hinata, siempre le causo mal presentimiento interesado en cosas superficiales, pero no en su novia, ademas como envidiaba a aquel sujeto teniendo toda la hermosa atención de ella y pensar en eso lo frustraba mucho así que decidió no salir por un tiempo, estaba acostado mirando el techo de su habitación recriminandose mentalmente el no haber confesado sus sentimientos antes, de no ser tan cobarde quizás ahora el seria el novio de la Hermosa Hinata, pero debía aparentar, debía ser fuerte y seguir apoyandola aunque, eso significara dejar de lado su propia felicidad porque para el, no había persona en este mundo que debía ser feliz más que ella, seguía sumido dentro de sus pensamientos cuando le toque de la puerta lo separa de aquel espacio mental.

-Ya... voy- dijo pesadamente al insesante toque de puerta de su departamento.

-Espero y no sea mamá, no soportaría otro de sus sermones.-penso el rubio.

Abrió la puerta y lo que se encontró lo dejó con el alma destrozada, era su amiga Hinata con los ojos cristalinos, con un aura llena de tristeza y pena, apenas la vio ella se abalanzó sobre el abrazandolo y dejando salir todo su llanto, Naruto rápidamente pasó con ella dentro del departamento y cerró la puerta para darles la privacidad correspondiente.

-Vamos... pasa por favor, ven vamos a mi habitación.- le dijo Naruto a su amiga.

-Na...naruto... yo... yo rompí con Toneri.- le dijo ya estando en la habitación.

-¿¿¿Eh??? Diablos... Hina... yo... lo lamento mucho.- dijo con una saliente sonrisa, es cierto que por un lado si lamentaba que Hinata rompiera su relación con Toneri, pero estaba ese lado de el, el lado más egoísta quien estaba más que feliz con esta situación, por fin Hinata era libre de ese patán, pero no era el momento de sentirse bien por ello, debía consolar a su amiga, y eso haría.

-Vamos... déjalo salir... ¡shhh! Tranquila Hina, No digas nada, solo deja salir tu pena, date la oportunidad de llorar lo que sea necesario, yo, yo estoy aquí para apoyarte y prometo no irme jamás- le decía tiernamente el rubio, mientras mantenía el abrazo con ella y acariciaba su cabello.

-Me engañó con Shion, casi desde que iniciamos, fui una tonta, una completa tonta- decía amargamente Hinata.

-No... no digas eso, la culpa la tiene ese maldito infeliz... estando de novio con una chica maravillosa como tú y el muy estupido es capaz de engañarte... debería molerlo a golpes.- decía con una furia creciente.

-No... no hagas nada... solo... quédate conmigo por favor.- le suplico algo alarmada, conocía el temperamento de Naruto y temiá que algo malo pudiera pasar.

-Si... tranquila... te prometí que me quedaría aquí contigo.- le dijo Naruto para calmarla de que no haría nada insensato

-Luego me encargaré de el.- se dijo para si mismo.

-¿Ya estás mejor? ¿Quieres hablar sobre... ya sabes?- decía Naruto, tratando de hacer conversación, no soportaba ver llorar a Hinata.

-No... no quiero yo lo siento...- le dijo tristemente, le dolía mucho toda esta situación.

-Nooo... no no... no te disculpes por favor... es más yo debería pedirte disculpas... entiendo por lo que estás pasando...- le dijo arrepentido de preguntar, a veces se pasaba con sus preguntas.

-Perdona... yo no quería que me vieras asi- le dijo algo más calmada y a la vez avergonzada la ojiperla.

-Oh vamos Hina... no es la primera vez que te veo llorar, y además tu me has visto peor, recuerdas aquella vez que me caí en el parque por querer hacerme el gracioso- le contó una anécdota para subir el ánimo de su amiga cosa que parece funcionar.