Amor desenmascarado | Kakashi x OC | +18

Capítulo 30: Sorpresas (♣)

El regreso a la aldea fue tranquilo; Naruto repitió en varias ocasiones que debía ser Jōnin , ya que era el último paso que le faltaba para poder ser Hokage, Sasuke estaba un poco más serio y callado de lo normal, pero por como era él, no era nada extraño, Kakashi y tu habían trasnochado así que estaban un tanto cansados como para conversar y pasaron el camino de regreso más bien callados.

Llegaron a Konoha alrededor de las 17. Antes de despedirse de sus compañeros, Kakashi anunció que le comunicaría a la Hokage los resultados de la misión y que en caso de haber novedades sobre su cambio de rango les informaría de inmediato.

Les recordaste a tus compañeros que al día siguiente, a la tarde, festejarías en tu casa tu cumpleaños y les pediste si podían ayudarte a difundirlo entre el resto. Naruto te prometió que se encargaría, así que se lo dejaste a él; tu grupo de amigo era pequeño y conciso, así que confiabas en que el Uzumaki invitara a los correctos.

Kakashi te acompañó hasta tu casa y antes de continuar te dijo que estuvieras lista a las 20, que pasaría por ti a esa hora.

— Mañana festejarás con tus amigos, pero hoy te quiero toda para mi — dijo con una sonrisa.

Al entrar te bañaste y antes de producirte, decidiste limpiar y ordenar un poco la casa y dejarla lista para recibir a tus amigos el día siguiente.

Una vez que terminaste la tarea empezaste a prepararte. Recibirías con Kakashi tus 18 años, así que te vestiste un poco más llamativa de lo usual. Te pusiste un top dorado con brillos, una falda suelta y sandalias, ambas negras. Te pintaste los labios de bordó y te delineaste, rociaste unas gotas de perfume en tu cuello y dejaste tu largo cabello castaño suelto, tus ondas estaban más definidas que en otras ocasiones.

A las 20 en punto tocaron a tu puerta. Extrañada abriste, hallando detrás a Kakashi. Sonreíste al verlo y le dejaste al paso, vestía un haori azul, debajo una remera negra y pantalones negros; en su mano llevaba una bolsa de cartón rosada. Te miró de pies a cabeza, sonrojado.

— No puedo creerlo, nunca habías llegado tan puntual — reíste.

Tu novio se rascó la nuca.

— Era una ocasión especial. Por cierto, estás hermosa y muy sexy.

Se bajó la mascarilla y se acercó a ti, uniendo sus labios; él quería aumentar la intensidad del beso, pero te separaste.

— Si seguimos, ambos quedaremos como dos payasos — dijiste, mientras sacabas los restos de labial que había quedado en la boca de tu novio.

Kakashi rió, imitando tu acción.

— Si, creo que deberás pasarte de nuevo. Por cierto, feliz casi cumpleaños — extendió la mano, ofreciéndote la bolsa —. Ya que serás mayor, quería darte un regalo acorde.

Deshiciste el lazo superior. Miraste el interior de la bolsa y a tu novio, mordiéndote los labios; sacaste del interior un conjunto de ropa interior roja, muy sensual, con detalles de encaje, un liguero y medias a tono. Te sonrojaste un poco al verlo.

— Vaya, ¿lo elegiste tu?. Es muy bonito, muchas gracias — apreciaste, mientras observabas las prendas.

Kakashi sonrió con satisfacción.

— Claro que las elegí yo — rió y te tomó por la cintura —. Me alegro que te guste, podrías estrenarlo después.

 Lo miraste con sugerencia.

— Me agrada esa idea.

Kakashi se separó de ti, tomó tu mano y la llevó a su creciente erección.