Capítulo 1

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Los estudiantes de la universidad nacional de Seúl habían viajado el fin de semana a un campamento que los ayudaría a relajarse debido al estrés provocado por los exámenes. Éste viaje se suponía que era el mejor, no existían reglas mas que solo buenos momentos donde bebieron, comieron, bailaron, rieron, cantaron, hicieron muchas cosas entre amigos y profesores.

Había sido un viaje excepcional, todos habían quedado satisfechos hasta que de repente, éste pensamiento se esfumó convirtiéndose en momentos de angustia y pánico.

El autobús de la universidad iba en la carretera cuando un vehículo salió de su carril provocando que el chofer del bus intentara evitarlo pero eso solo provocó que el autobús se descontrolara y diera muchas vueltas mientras el vehículo caía a un terreno baldío.

Por suerte, el accidente no provocó más daños, pero sí muchos heridos. Los estudiantes estaban adoloridos, algunos sí habían muerto pero en su mayoría seguían con vida, por un segundo, por sus mentes se cruzó que habían sobrevivido pero no fue así.

Taehyung, un estudiante, miró a una persona caminar muy cerca de la ventana donde él estaba, ya que el autobús estaba dado vuelta, él también estaba de esa forma, sintiendo como la sangre se le subía a la cabeza.

—¡HAY QUE SALIR DE AQUÍ! —Gritó lo que parecía uno de los profesores.

A lo que Taehyung rápidamente se quitó el cinturón de seguridad y golpeó con fuerza la ventana hiriendo su mano hasta el punto que sangrara, creyó que se salvarían, creyó que por hacer caso a su profesor alguien más lo vería y saldría como él lo hizo pero no fue así.

El autobús se incendió provocando que las llamas lo consumieran de inmediato hasta el punto que explotó matando de manera inmediata a todas las personas que viajaban en él.

Las personas a los alrededores comenzaron a correr y uno de ellos había sido Taehyung que salió corriendo antes que el fuego lo consumiera.

Veía aquel autobús siendo consumido por el fuego, en sus ojos se podían ver las llamas, estaba en shock, porque si no hubiera escuchado a su profesor él también hubiera muerto.

Se había dado cuenta que era el único con vida.

Tenía miedo, angustia, entró en pánico y salió corriendo para alejarse de ese accidente lo antes posible, sus ojos derramaban lágrimas a montones, lloraba y lloraba hasta que sus piernas no pudieron más y tuvo que descansar sentándose en el suelo, en la tierra, en una piedra, intentando recuperarse pero sus pensamientos lo estaban carcomiendo, estaba asustado.

Nunca creyó que el viaje de sus sueños, había terminado en esta pesadilla.

....

—¡Oh Dios mío! Llamen a los bomberos —Gritaba la gente desesperada al ver aquel accidente.

La calle donde había ocurrido ese accidente no era muy transitada pero las pocas personas que habían sido testigos de aquel momento estaban aterrorizados porque pudieron ver el logo de la universidad y sabían que habían muerto muchas personas.

—¡HEY TÚ! —Llegó un señor desesperado al bajarse de su vehículo para correr a buscar ayuda —¡Llama a emergencias!

El chico de la motocicleta asintió muy aterrorizado viendo las llamas todavía consumir el autobús y llamó para que pudieran apagar el fuego antes que hubiera más caos en el lugar.

Los bomberos al igual que la policía llegaron, pudieron apagar el fuego y comenzaron a sacar los cuerpos calcinados de los estudiantes, entre otros. La policía por su parte, empezó a investigar lo que había ocurrido, le pidieron a las personas que habían sido testigos del accidente que pudieran decirles todo lo que observaron para intentar encontrar al culpable.

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