Accident

Capítulo 13

—¿Disculpa?

—¿¡Qué!? —Dijo Taehyung soltándole la mano— eh, ¡No! No, ¡Es mentira! Yoongi es un mentiroso —Dijo muy nervioso viendo al hombre que lo veía seriamente— en realidad yo...

—Sí, sí, te creo... no andas con ese tarado, nadie andaría con él, ¿Por qué tratas de mentirme? —Se quitó la chaqueta dejándola sobre el sofá.

—No es mentira, es la verdad...

—No soy tonto, Yoongi, no quieras decirle mentiras a tu padre —rió este sentándose para verlos a los dos— ¿Qué sucedió? ¿Qué haces a estas horas en la casa de alguien como él? Tu padre seguramente está preocupado...

—Eh, no se preocupe, mi padre está bien con esto.

—¿En serio? Bueno, no creo que al señor...

—Papá —Lo interrumpió Yoongi— ¿Podemos hablar en mi cuarto?

—Muy bien, eso me gusta, a eso venía —Se puso de pie yendo hasta la habitación.

—¡Oye! ¿¡Por qué diablos le dijiste eso!? Pudo haberse enojado —Dijo Taehyung tomándolo del brazo.

—Pero no lo hizo ¿Cierto? Te preocupas por nada.

—¿No pudiste decir que era tu amigo?

—Es más probable que me crea que eres mi amante antes que mi amigo.

—¿En serio?

—¿Quieres serlo?

—¡No!

—Perdiste tu oportunidad —Se fue hasta su habitación cerrando la puerta.

—¿En serio es su padre? —Murmuró.

Yoongi notó como el hombre veía su habitación así que raspó su garganta haciendo que lo viera.

—Antes que comiences con tus sermones baratos, déjame decirte que sí es lo que estás pensando.

—¿¡En serio!? ¿Lo secuestraste para esta vez matarlo? —Se acercó a él tomándolo de los hombros.

—No —Le quitó las manos de encima— Taehyung vive conmigo, al parecer tuvo un problema con su padre y no tuvo de otra más que venir con su único "amigo" —Hizo las comillas con sus dedos para acercarse a su tocador.

—¡Demonios, Yoongi! ¿Quieres morir? ¿Eso quieres? Estás siendo un idiota y no necesito de un hijo idiota ¿Comprendes?

—Sé que es peligroso tenerlo aquí pero hasta que él no resuelva sus problemas no puedo dejarlo ir tan fácilmente.

—¿Te gusta?

—No...

—Sigo sin comprender el motivo que lo atrajo hacía ti.

—Me agrada, es todo —Abrió su caja de ahorros dándose cuenta que tenía menos— y al parecer es un ladrón.

—¿Qué cosa?

—Nada —Cerró la caja.

—A ti no te agrada nadie, seguramente tienes un plan sucio donde lo involucrarás ¿No? ¿Buscarás la manera en que esté de nuestro lado? Así su padre se enojaría y nosotros ganaríamos.

—No es un juego tan fácil, esto no es así.

—Ya lo sé pero tú pareces llevar el control de todo pero aún así me preocupa que ese niñato esté contigo, ¿Y si su padre lo busca y te hace daño? Soy yo el que quedaré con el dolor de perder un hijo.