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Caminando por el gran pasillo con un libro en sus manos se detuvo en la puerta en donde dentro de cinco minutos comenzaría la clase

– Hola Shu – saludo Fubuki al verlo tan serio como es de costumbre – ¿Por que esa cara? – pregunto en un suspiro

– Te dije que no me hablaras – respondió – es ridículo que ni siquiera el profesor llegué temprano – se quejó guardando su libro en su mochila

– Se que para tí, esto es casí como un delito ya que eres muy puntual en todo. Shu tienes que hacer otra cosa con tu vida, me pareces muy correcto y honesto

– No opines niño – le respondió para ir dentro de su clase para tomar asiento y esperar

Cuando el profesor entró y los demás estudiantes entraron. Shu por primera vez en su vida no estaba en ese asiento que era ocupado por el estudiante prodigio. Shu salió tan rápido como entró ya que no se sentía bien, le pareció monótono y fastidioso el estar en una clase donde solo aprendía por segunda vez lo que ya tenía presente en su cabeza. Al llegar cerca de un avenida transitada se dio cuenta de un local en donde era un restaurante y música en vivo. Al entar era una banda la que tocaba para percatarse de que el ambiente era muy pacífico

Decidido tomó asiento para que un mesero le atendiera amistoso

– Desea ordenar – mostro el menú pero Shu le negó la cabeza respetuoso

– No gracias, solo quiero un vaso con agua – le dijo. El contrario asintió amistoso para retirarse de ahí

– Aquí tiene jóven, cualquier cosa aquí estaré – habló mientras dejaba el vaso con agua para después retirarse

Shu le pareció un buen lugar para relajarse y sentirse cómodo. Asi que decidió ir a ese lugar más seguido y disfrutar del ambiente que le brindaba. Será su lugar favorito

Al día siguiente en la escuela sin muchos ánimos decidió ir

– Oye Shu – le llamó llegando a su lado – ¿Donde has estado? Me dijieron que ya no te has presentado a clases ayer

– No es algo que... – fue interrumpido por un grito al interior de su clase

Fubuki corrió para ver de quien se trataba y se llevó una sorpresa enorme al ver una chica rubia en el mismo grupo que su amigo Shu. El albino al entrar se llevó una sorpresa ya que un olor muy peculiar llegó a sus fosas nasales

– Vainilla – susurro

– Es una Omega – dijo Fubuki al escuchar lo que dijo Shu – a veces desearía ser Omega para saber mi olor – dijo pensativo – desventajas de ser un beta

Shu ignoro al rubio para ir a su asiento y de su mochila sacar el libro que seguía leyendo. A su lado derecho vió como la chica rubia se sentó sin prestar atención en toda la clase. Shu simplemente la ignoro y siguió en lo suyo en cambio ella tenía la mirada en él, cosa que le desagradaba al albino

– Oye chico – habló detrás de este. Shu volteo y la observo con detalle – Necesito tu ayuda – habló mientras salían de su clase

– No me interesa – camino para seguir, pero ella lo detuvo en un abrazo por atras – ¿Que haces? – pregunto sin ninguna emoción

– Quiero que me escuches. Solo quiero tu ayuda, eso es todo – insistió

Shu suspiro y lo vió atentamente – ¿Que quieres?

La chica lo tomó de la mano para llevarlo hasta un almacén, donde no había nadie más que solo los productos de limpieza. Cerro con llave para que no fueran interrumpidos. El espacio era mínimo y los dos casí estaban muy pegados aunque ningún de los dos no le tomó importancia

Secreto de un omega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora