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– ¿Sigues el tratamiento? – pregunto serio observando la pantalla de su computadora

– Si, como usted me lo ordena – respondió nervioso – ¿sucede algo?

Para Valt cada fin de mes era un tortura ya que era su cita con el Doctor, en donde seguía el tratamiento desde que inició con su control de omega

– Al parecer tus feromonas están más activas de lo normal. Su control es más débil al tratamiento por el hecho que hay algo que las activas de manera desconsiderada. Tendré que recetar un control más fuerte – Valt lo observo sorprendido – Valt se que quieres ocultar que eres omega, pero hay algunas veces será imposible manter el secreto

– Es que... No quiero algo que jamás pedí – bajo la mirada – solo quiero vivir normalmente

– Escucha – Valt alzo la cabeza para verlo atentamente – por algo pasan las cosas, y yo no soy nadie para juzgar. ¿Me podrías decir que pasa? – pregunto esperando una respuesta del peli azul

– Podría ser que últimamente me encontrado con dos alfas – confesó nervioso – hace tres semanas atrás conocí a Free, un alfa de la escuela que es la autoridad entre los estudiantes... Me confesó que quería estar conmigo, obviamente lo rechace, el segundo fue con un chico que hizo contacto visual... No se si es alfa o no pero sentí la misma conexión que con Free. Tengo miedo ya que eso podría afectar mi vida – soltó algunas lágrimas – tiene razón hay cosas que harán que mi mentira sea descubierta, esta es una de esas situaciones – aceptó bajando la mirada

– Valt en la vida hay muchos obstáculos, y la verdad siempre será descubierta. Esta claro que tuviste una conexión con ambos y es por eso que tus feromonas están desequilibradas, debido a eso voy aumentar tus dosis – explicó tratando de calmar al chico – tengo que reconocer que estas en tu etapa de adolescente y eso también llevará varios cambios hormonales a tu cuerpo. Cuídate – recomendó para darle la receta

Valt salió del consultorio con su mochila llena de frascos de esas asquerosas pastillas que no soportaba, pero al final era su decisión y consiente sabía lo que hacía. Cuando llegó a su departamento se dispuso a etiquetar cada frasco

– Es un fastidio – se quejó para dejar el última etiqueta en su lugar. Corrió a su habitación para tumbarse en la cama – necesito saber el nombre de ese albino – balbuceo para si mismo, cuando recordó su rostro. Negó con la cabeza – No digas tonterías Valt Aoi, solo te traerá problemas

En eso recibió una llamada de su mejor amigo Rantaro, tomó el móvil y contestó con desánimo

– ¿Que pasa? Si es por lo de ir a correr en la montaña, olvídalo – apresuró sacudiendo su cabello con mano mientras la otra tenía su móvil

– ¡No! – exclamó – Tengo una propuesta que hacerte – ofreció y podía jurar que su amigo sonreía

– Dime – Valt sonrió porque sabía que era una de sus tantas locuras

– ¡Hay que formar una banda!

Valt se levantó de golpe para echarse a reír por la tontería que decía. No se imaginaba a él tocando su guitarra frente a otros, donde un público lo miraba fijamente

– ¡NO TE RÍAS TONTO! – le regaño molesto – es enserio – aseguró

– ¿Hablas enserio? – pregunto dudoso

– Sí – escucho un suspiro de su parte – pensé que sería divertido, ya que yo tocó el bajo y tu la guitarra – habló triste

– Rantaro, no es fácil – mencionó para volver acostarse en su cama – necesitamos un baterísta

Secreto de un omega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora