Fifty shades nanny

23. Distancia

ANA

Mi mente estaba muy nublada cuando intenté abrir los ojos. Tenía un ligero dolor en el costado. Dios, no me sentía bien en absoluto. Literalmente me sentí como algo que un perro había masticado y escupido. Traté de recordar lo que había estado haciendo por última vez, pero mis pensamientos eran confusos. No podía mover ninguna parte de mi cuerpo, así que me quedé allí rezando para estar bien.

"Mamá, ¿por qué no se está despertando?", Christian le preguntó a su mamá.

"Hijo, acaba de salir de la cirugía. Necesita tiempo para recuperarse antes de despertarse", escuché a Grace decir cuando sentí la mano de Christian agarrar la mía. Sabía que era solo por las chispas que sentía tan pronto como las puntas de sus dedos llegaban a las mías, siempre sentía chispas volando entre nosotros con cada pequeño toque. Dios, cómo lo amaba, era mi amor por él lo suficiente como para resistir los muchos obstáculos que enfrentamos o podríamos enfrentar en el futuro.

No puedo decir que quiero dejarlo, pero no estoy segura de poder quedarme con él. Mi corazón está desgarrado en dos direcciones: una para olvidarme de todo lo demás y enfocarnos solo en nosotros, y la otra dice correr hacia las colinas lo más rápido que pueda. ¿Realmente podría dejarlo incluso si quisiera? ¿Tengo el coraje de alejarme de él? ¿Qué pasará con Gracie? Ah! Las preguntas me mantienen en alerta máxima mientras trato de entender todas las diferentes direcciones que se desarrollan en mi mente.

"Dios, Ana, por favor, solo abre tus ojos", escuché a Christian suplicándome, pero por alguna razón no tenía la energía para abrirlos para él. Lo escucho hablar conmigo todo el tiempo que estoy luchando con mi corazón y mi mente para finalmente despertarme.

*******Fifty Shades Nanny*******

CHRISTIAN

El suspenso de que Ana no se despertara de inmediato me estaba volviendo loco. Me he sentado en este maldito hospital todos los días durante las últimas dos semanas esperando que ella se despierte. Estoy volviendo loco a todos sin salir y dejarme llevar. Aunque todos los demás me han rehuido, de alguna manera Gracie no se ha disgustado con mi actitud. No, ella no me ha dejado, excepto cuando lo necesitaba. Simplemente odiaba la idea de que Ana yaciera aquí tan indefensa mientras las personas que le hicieron esto están allá afuera, pero todavía no puedo preocuparme por eso.

"Señor", dice Taylor cuando entra en la habitación.

"Taylor", murmuro.

"¿Puedo hablar libremente?", Pregunta muy cansado de mi reacción.

"Fuera con eso", le espeté sin siquiera girarme para mirarlo.

"Sawyer está fuera del hospital. Creo que sería beneficioso para usted y para Gracie si ambos salieran del hospital y se fueran a casa", no tuvo la oportunidad de terminar su oración porque de una vez me paré, y lo pegué a la pared por una fracción de segundo hasta que me tiró al suelo.

"Aléjate de mí", le dije bruscamente tratando de alejarlo de mí.

"No, creo que es hora de que salgas de esta habitación. Ana estará aquí cuando regreses. No la estás ayudando a ella ni a ti mismo sentado aquí en la oscuridad dejando que la oscuridad te consuma. Estoy igual de molesto por todo, pero Sé que hay una tarea entre manos", Taylor se detiene por un momento.

"¿Qué tarea?" Cuestiono. Me mira.

"Atrapando al monstruo que hizo esto", responde mientras deja de presionar. Levanto la vista de mi lugar y me doy cuenta de que tiene razón. No estoy ayudando a Ana escondiéndome en su habitación. No soy más que un cobarde por no enfrentar esto de frente como debería haberlo hecho desde el principio.