Fifty shades nanny

31. Forjando

CHRISTIAN

Odiaba tener que dejar a Ana esta mañana después de nuestra maravillosa noche juntos, pero esto era mucho más importante en este momento. Ayer había pasado varias horas tratando de explicar qué tipo de regalo quería para Ana, pero el tipo de la joyería seguía tratando de venderme algo que no me gustaba. Por suerte para mí, su gerente accedió a reunirse conmigo en mi oficina, lo cual fue bueno porque necesitaba entrar, a veces tenía un imperio que administrar.

Tendría que cambiar algunas de las cosas del día a día en unos meses una vez que naciera nuestro bebé para pasar más tiempo con ellos. Sabía que Ros y Barney serían capaces de manejarlo todo, y en el peor de los casos, podría tener mi oficina en casa preparada para cualquier cosa de Grey House en caso de que lo necesitara.

"Sr. Grey", Andrea llamó a la puerta mientras abría la puerta. No me gustaba que me interrumpieran por nada, pero suele ser importante cuando ella lo hace.

"Andrea", dije un poco frustrado por algunos números que no cuadraban en los libros en SIP, parecía que algo raro estaba pasando, pero no estaba seguro todavía. Le había pasado los libros y los detalles a Barney para que los examinara mejor.

"El Sr. Samson de Tiffany's está aquí para usted", dice mientras abre la puerta un poco más.

"Que pase", le respondo. Me levanto de mi silla y me muevo hacia mi puerta ahora abierta. Veo a un hombre de unos 40 años, tal vez a principios de los 50, que entra con un maletín atado a la muñeca. Estaba vestido con un traje completo de dos piezas que le sentaba bien.

"Sr. Grey, es un placer conocerlo", dice mientras deja el maletín en mi escritorio.

"Bueno, pongámonos manos a la obra, ambos tenemos trabajos que hacer", le digo mientras comienza a abrir el maletín y saca muestras.

"Estoy buscando algo simple, pero a la vez realmente elegante", digo sabiendo muy bien que a Ana no le gustan las cosas llamativas.

"Aquí hay un simple diamante de tres piezas con el del medio un poco más grande que el otro", dice entregándome el anillo. De hecho, había elegido uno de mis favoritos. Era un anillo milgrain de tres piedras en oro rosa de 18 quilates con diamantes. Era el que realmente pensé que le gustaría a Ana ya que era el más simple. Pasamos la siguiente hora mirando diferentes piezas. Al final compré el anillo, el colgante de diamantes por metro de Elsa Peretti y los pendientes a juego.

"¿Eso es todo, Sr. Grey?", Pregunta el Sr. Samson mientras coloca cada una de mis compras en las cajas azules de Tiffany colocando una banda sobre la parte superior de la caja en un lazo decorativo. Me los entrega y, con un apretón de mano, sale de mi oficina. Pongo la caja del anillo en la chaqueta de mi traje. Cuando salgo de mi oficina, voy a ver a Taylor.

"Taylor, cualquier palabra sobre Ana de Sawyer", le pregunté mientras salía de mi reunión.

"Sawyer envió el mensaje de que se dirigían a SIP", responde mientras repasa las especificaciones del sistema de monitoreo de SIP. Estaba haciendo que Barney y Welch reconfiguraran todo con los dispositivos de última generación. Estaría tan bien asegurado como Grey House, si no mejor.

"Señorita Steele", dice contestando el teléfono justo cuando entro en la camioneta para acercarme a SIP para hablar con Barney y ver qué tan avanzado estaba en los nuevos ajustes.

"Escuché que mi hija va a comer postre antes de la cena", digo mientras escucho a Ana jadear en el teléfono. Supe por su sonido que algo andaba mal, pero no pude señalarlo.

"No eres buena para el Maestro", dice una voz temblorosa.

"Maestro", pregunta Ana.