Hoy era un muy bonito día y Diego estaba al tanto de esto por lo que ahora se encontraba esperando a que Joaquín saliera a su descanso para así poder invitarlo a él y a Alex a ir a dar una vuelta por el parque, ya que al pequeño niño le gustaba mucho correr por lugares abiertos.
Por ende cuando Diego hizo la propuesta Alex sonrió y muy gustoso acepto.
- Sabes Joaco Alex se ve muy feliz y eso me hace estarlo a mi - hablo el más alto viendo como el niño miraba muy atento unas cuantas flores.
- Es muy lindo que digas eso.
- Es la verdad - giro para poder ver al castaño mientras seguía hablando - sabes me gustaría ser parte de tu vida y la de Alex - tomo las manos contrarias - me darías ese honor?
Joaquín no dijo más simplemente unio sus labios con los de su acompañante era un pequeño rose de labios algo que solo quería transmitir todo los que las palabras no lograban del todo, simplemente pudo haber sido perfecto, hubiera.
De manera repentina y brusca Joaquín fue a partido por una persona externa a ellos.
Graciosamente era el moreno de rulos el que había hecho esa acción.
Estaba furioso.
- Ahora está de puto con el maldito que decía ser mi amigo.
Emilio empujó a Joaquín hacia un lado sin prestar realmente atención para saber dónde caería o si estaría bien.
Luego le dió un puñetazo directo en la nariz a Diego y dijo:
- Eres un imbécil porque razón te besas con mi esposo.
- El único imbécil aquí eres tu - pero tristemente no pudo hacer más ya que un policía que pasaba por hay se metió en la pequeña gran pelea para tratar de intervenir pero con unos cuantos billetes el único responsable paso a ser el de ojos rasgados.
Pero por otro extremo no tan alejado se encontraba un Joaquín cargando de Alex el cual estaba totalmente asustado el siempre se ponía así cuando Emilio gritaba ya que luego de eso su papi - así se refería a Joaquín - lo haría, pero esos gritos eran totalmente desgarradores, para que al día siguiente viera a Joaquín aplicarse plantas de maquillaje para así ocultar los golpes antes dados por el moreno.
Emilio se hacerco y jalo a Joaquín hasta el auto y sin decir una sola palabra condujo así la casa en la que vivían.
Sonará repetitivo pero encerio vayan a leer mis otras historias.
Quedan ya como dos capítulos.