Consejera de amor sin amor.

El adiós de una parte de mi.

 *Narra Waries y Sara*

Salimos de la última clase, me despedí de Stiven, me puse los audífonos y me dispuse a oír música mientras me iba a casa, sentí que alguien me seguía pero no le di importancia y seguí de largo.

-Waries, detente. –Grita más de tres veces Sara-, -Que te detengas te digo, replica Sara sin saber que Waries tenía los audífonos puestos.

Que le pasa a esta tipa, porque no para, me estoy enojando. Corrí hasta donde Waries, y por fin la alcance, le tomo el hombro y Waries salto de la impresión.

-¿Quieres matarme? --dice asustada Waries--

Te he estado llamando idiota, pero veo que tienes tus pequeños e inútiles audífonos. –Grita Sara, arrebatándoselos de la mano-

-Devuélvemelos, no es gracioso Sara, ¿qué quieres?

-Que no insistas más con Stiven, es mío, solo mío y no sé porque eso aún no te queda claro.

-Pero si a él ni le importas, porque te preocupas tanto por lo que el piense.

-Si no le importara no se hubiese sentado conmigo hoy.

-Como tú digas, él no me interesa, es solo un amigo, si lo quieres solo para ti hazlo y ya, dame mis audífonos que llego tarde a casa.

-Escúchame bien niña rara, Stiven nunca se fijaría en una idiota como tú, que solo quiere oír música nefasta y es asocial, ¿y quieres tu audífonos?, recógelos. –Dijo ella tirándolos al piso y aplastándolos con sus pies.

-¡NO! -Grite con lágrimas en los ojos al ver como Sara masacraba mis audífonos-

-Vamos a ver si así dejas de buscar cosas que no debes, y cuidado con decirle algo a Stiven de esto, es más, aléjate de él, o lo próximo que dañare será tu ridícula agendita, ya sabes, no te metas con él, es mío. –Dijo Sara antes de marcharse sin dejar que Waries opinara algo-

Agarre los pedazos de mis audífonos del piso, respire, corrí hasta la casa, llegue y subí al cuarto para llorar mientras dormía.

-Waries hija, llegue, ¿estas en despierta?, si algo estaré en la sala viendo una película.

Oí a mi mamá pero no le respondí, no quería ver a nadie, ni el blog , hoy no, algo había desaparecido y gracias a una estúpida que no acepta que algo no le salga como quiere pero que culpa tengo de llamarle la atención a Stiven, ¿Qué?, ¿llamarle la atención?, ¿será que sí?, ¿será que realmente le gusto y por eso Sara me ve como una amenaza?, oh no, ya me dio pánico, ya no sé qué hacer.

*Al día siguiente*

Estar en el salón me causa rabia, verla me causaba rabia, quería llorar, había dañado algo importante para mí, mis audífonos eran mi escape, ahora no tenía una huida al salir del salón.

Esa tarde me toco ir a la biblioteca hacer un trabajo, de la nada sentí unas manos en mi hombro

–Hola, ¿cómo estás? Era Stiven.

-Bien __Le respondí súper déspota.

–OK, que pasa, hoy no estuviste concentrada en clases, no me saludaste cuando llegaste y simplemente no estabas en el patio en descanso, y por lo que veo no traes tus audífonos, ya me estoy asustado, ¿tienes algún problema en casa?, puedo oírte, para eso estoy, no solo para oír pop. –Dijo él alzando las cejas-

-No, estoy bien, hoy no quería hablar con nadie porque no estaba de ánimos, solo eso y pues los audífonos se me dañaron, por eso no los ves. –Dije con la voz entrecortada-

-Rayos, no sabía que se te habían dañado, ¿y cómo paso?, cuéntame.

-No, sin querer los pise. –Suspire-, no es importante.

-Si lo es, estas algo agitada y con los ojos aguados, quieres llorar, sé que eran importantes para ti, estarás bien, ya veras, dame un abrazo.

Así fue, lo abrace mientras aguantaba las ganas de llorar, cuando observe la puerta de la biblioteca vi que Sara venia junto a Laura así que rápidamente me zafe del abrazo. -¿Te incomodan los abrazos largos o qué?, pregunta él confundido. –No, solo que debo irme, ya se me hace tarde, cuídate.

-OK... Dije sacando unas cosas de mi bolsillo, y sin poder decirle nada al verla salir tan deprisa.

No alcance a oír su adiós, Salí de ahí y alcance a sentir la mirada penetrante de Sara cuando nos cruzamos en la puerta de la biblioteca, minutos después voltee hacia atrás y vi como ella conversaba con Stiven, que inútil soy, estoy esperando que este chico se fije en mi cuando es obvio que nunca lo hará, Sara se preocupa en vano, ella lo tendrá, es mejor aceptarlo.

*Narra Sara y Stiven*

-¿Qué haces en la biblioteca?, pensé que las populares no visitaban estos lugares. ---Dijo con gracia Stiven—

-Pues sorpresa, tengo un trabajo para mañana con la profesora Carla, y debo buscar una información que desafortunadamente solo está en estos libros, pero y tú, ¿Qué haces aquí y solo?

-Sara, voy a buscar lo que necesitamos mientras hablas con él. –Interrumpe Laura.

-Perfecto amiga, me avisas. Y pues sí, responde Stiven a lo que te pregunte.

-No, solo quería leer y no estaba solo, como notaste aquí estaba Waries pero ya se fue, tenía otras cosas que hacer por lo que vi.

-Ay, qué mal, el gustazo que hubiese sido hablar con ella. –Dijo Sara con una voz entre risas.

-Supongo, oye, ¿Qué harás más tarde?, tenía planeado ir a cine, tengo dos entradas , pensaba ir con Waries pero no pude preguntarle.

-Por lo menos no pudiste, así podemos ir los dos, y claro que sí, nos veremos hoy sin ningún problema, por lo que leo es a las 8 PM, allá nos veremos. –Dije sonriéndole-

-Está bien, bueno, te dejo para que termines tu tarea, cosas buenas de no haber matriculado historia con Carla. –Le dije sonriendo, mientras salía de la biblioteca-

*Narra Sara y Laura*

-Por favor dime que mi ausencia valió la pena, porque eso de fingir que buscaba un libro fue horrible. –Dijo Laura enojada-

-No puedo creer que los hayas visto desde el portón, enserio que si no hubiese sido por ti no los hubiésemos interrumpido y la que estaría ahora pensando en que ponerse para ir al cine con él no sería yo. -Comento Sara, con una sonrisa-

-Omg, ¿irán al cine? esto es genial, en definitiva valió la pena el olor a cosas viejas, cuéntame más  pero primero salgamos de acá, no soporto este lugar