Consejera de amor sin amor.

CAPITULO SEIS.

Horas después

*Narra Sara*

Al terminar la jornada vi que no hable con Stiven en ningún momento y eso no me lo iba a permitir, en si todos los chicos del colegio darían cualquier cosa por estas con mis amigas o conmigo y el nuevo no sería la excepción, así que antes de irme a mi casa lo busque entre los pasillo y ¡Oh sorpresa!, ahí estaba hablando por teléfono en el pasillo cerca a la rectoría. Camine hasta donde estaba él y sin pensarlo le dije –Hola nuevo, ¿cómo estás?

-¿Hola?, ¿Quién eres?, dijo él algo confuso.

-Qué pena por no presentarme, soy Sara Torres, una de tus tantas compañeras de clase, pues nuestro profesor nos dio la orden que nos relacionáramos contigo y como soy una de las chicas más sociables de la escuela, aquí estoy.

-Oh, pues la verdad no estaría demás un conocido en este colegio, Ya tengo a Wa... ¡Jodeer!, Waries, es que su nombre es complejo, en fin, ya la tengo a ella, no estaría demás otra.

-Tenerla a ella es como no tener a nadie.

-¿Por qué lo dices?, ella es una buena persona, o hasta donde compartí con ella eso mostró.

-Quizás lo sea, pero es una reprimida social, si te unes con ella no conocerás nada nuevo, y te aburrirás, ya verás. Necesitas gente activa como yo, no solo alguien con una estúpida adicción a sus audífonos y a sus géneros musicales nefastos.

-Pop. Dijo él con una sonrisa algo tensa.

-¿Disculpa?, pregunte algo confundida.

–Dije Pop, el género que ella escucha es Pop y la verdad no es nefasto, a mí me gusta. Oye, gracias por la socialización, debo irme, mis padres no demoran en recogerme. –Dijo Stiven algo incómodo-

-Ah, perfecto, nos vemos mañana, y enserio espero que hablemos más.

-Dale, hasta luego.

Stiven se dirigió a la salida del colegio y yo me quede observándolo como una idiota, enserio me parece lindo pero nadie como Luis, él si es hermoso, es un chico que conocí hace unos meses en una feria, nos hemos estado hablando de manera continua por mensajes y a veces nos vemos, él está en una de las Universidades públicas de la ciudad, es súper inteligente, no somos novios pero nos gustamos mucho, lástima que mis padres nunca lo aceptarían como yerno porque no es de nuestro estrato social, así que no les he hablado de él, ni mis amigas saben de su existencia y prefiero mantenerlo así, por ahora me enfocare en Stiven.

*Narra Waries*

Al salir del colegio fui directamente a mi casa, cuando llegue mi madre estaba en la sala y eso es algo extraño, siempre llega en la noche, la vi y ella me sonrió.

-¿Cómo estas hija?

-Sorprendida, ¿qué haces aquí?, no es que no me gusta tu presencia pero no es algo normal.

-Ah no, es que me enferme en el trabajo y pedí un permiso para venir a descansar.

-yo si decía que eso era algo anormal, ¿te traigo algo, quieres algo?

-No, ya tome unas pastillas para el malestar, mejor cuéntame que paso en el colegio, te veo muy contenta.

Reí con nerviosismo a la pregunta de mi mama, se me hacía tan incómodo que me preguntara por mi vida, no era algo común.

- No, pues conocí a un chico muy lindo, pero no creo que le guste, aunque estuvimos toda la mañana juntos.

-Que emocionante, nunca me has hablado de un chico, quiero saber más de él.

-Claro, si quieres que te cuento.

-Comienza, te escucho.

Cuando iba a iniciar a comentarle sonó su teléfono. –Discúlpame hija, es del trabajo, ahora me cuentas.

-Oh, dale, igual no era tan importante. Dije algo decepcionada.

-Aja hija, dale. Respondió mi mama fuera de contexto, haciéndome entender que ni me había escuchado.

La deje en su llamada, subí a mi habitación y lo primero que hice fue tumbarme a la cama de lo cansada que estaba, agarre mi libreta y escribí: "No mendigues tiempo, no mendigues amor y nunca mendigues atención". Al terminar de escribir la frase cerré la libreta dejándola a un lado de mi cama, agarre el teléfono y me dispuse a responder preguntas en mi blog, enserio me alegraba ayudar a los demás.

*AL DÍA SIGUIENTE*

Llegue súper temprano ese día al colegio, enserio quería ver a Stiven, cuando llegue al salón el aún no estaba, de todos modos puse mi bolso en uno de los puestos que estaban a mi lado para que él se sentara, pasaron varios minutos y llego, se veía tan lindo, traía puesto unos jeans negros y una camisa roja, sus ojos reflejaban perfección, me encanta realmente. Cuando entro al salón me sonrió y camino a mi dirección. –Oh por Dios, si se sentara conmigo, si lo hará. Pensé, Pero...

CHICOS HOLA, LES RECUERDO QUE LAS PERSONAS DE LAS IMÁGENES QUE INSERTO NO SON LOS ACTORES, SOLO ES UNA REPRESENTACIÓN DE FORMA GRÁFICA DE LA ESCENA.