Noᥴhᥱ ᥱstᥱᥣᥲr. 🌙

IV

— ¿Nos sentamos? — Preguntó Kenny, quien había tomado lugar en el pasto mientras con su mano palmeaba un espacio a su derecha. Tweek, sin pensarlo dos veces se sentó a su lado observando el cielo.

— Si no te gustan las multitudes, ¿Por qué viniste? — Cuestionaba con voz calmada mientras apoyaba sus manos en el pasto. Miraba de reojo al blondo quien respiraba con sus manos sobre su pecho.

— Clyde quería venir a la fiesta con Craig, pero Craig no quería venir si yo no iba con él.

— Si no te sientes cómodo en situaciones así debiste negarte.

— SÍ, PERO ES QUE, ¡AH! — De una reacción impulsiva, con sus manos, desesperado, empezó a jalar de sus cabellos.

— OH, NONONO. — Kenny, con rapidez sujetó las manos del rubio y las separó de su cabeza. - Oye, está bien, en serio, mira, ¿Sientes el aire? Ya no estás ahí dentro de ese caos.

Comentaba de forma tan calmada que para el blondo parecía música.

— PERO.

— ¡Nada de peros!

Tweek dejó caer sus manos y Kenny las soltó, ambos se miraron. Kenny solo sonrió ante aquel roce de miradas, se produjo silencio, un silencio que en realidad era cómodo para ambos que se encontraban ahí bajó las estrellas. Luego de unos segundos dejaron caer sus cuerpos sobre la tierra y el pasto, era un lazo extraño, pero ninguno de ambos se habían sentido tan calmado como en ese instante.

— ¿Tú por qué viniste? — Preguntó Tweek en voz baja.

— Supongo que quería divertirme. — Si divertirse era el sinónimo de escapar de sus problemas, sí, amaba divertirse, dejar las preocupaciones y tan solo gozar de la vida. Tweek miró a Kenny guardando silencio y Kenny miró a Tweek. ¿Acaso Tweek podía leer su mente tras sus ojos? Porque eso parecía. Kenny cerró sus ojos, soltó unas risas y removió con su mano el cabello del rubio.

— ¿Qué bicho te pico ahora, eh? — Bajó su mano de la cabeza ajena y suspiró.

Tweek dejó escapar una risa para luego ambos volver a quedar pegados ante la bella velada estelar que se presentaba.

— ¿Tienes hermanos? — Preguntó el pecoso recordando cada bobería que decía su hermana menor.

— No, soy hijo único, ayudo a mis padres en un café.

— ¿Un café? ¿Ayudar? ¡Wow! Debes tener una fuerza increíble, así se hace fortachón. — Le dio un codazo entre risas bajas, aún recordaba cuando eran infantes y él con Craig se habían agarrado a putazos hasta terminar en el hospital. — Ahora que lo pienso, ¿Qué se siente amar?

— ¿Qué? — Musitó estupefacto ante la pregunta dada, ¿Qué clase de conversación era esa y porque suponía que tendría la respuesta?

— Saliste con Craig ¿No? Nunca estuve con alguien de forma romántica, solo ligues, cosas pasajeras, temporales, creo que en realidad nunca he sentido lo que es amar. Debes ser un afortunado de tener un joto como Craig.

Tweek abrió los ojos, no negaría que se había sorprendido, sin más omitió comentarios y se acercó un poco más al pecoso.

Así estuvieron jugando y riendo por un par de horas, contando anécdotas y historias. Hasta que la puerta fue abierta, dando a ver un Kyle descabellado y con sus prendas descolocadas.