Eddsworld: Moderne Krig

4

Hoy es un Día Gris

...Minutos antes del desastre...

Noté a Tom a lo lejos, se veía furioso así que decidí alejarme ya que en esas circunstancias mi presencia solía irritarlo.

Mientras los chicos formaban su pequeño círculo confidencial yo me reuní con un par de gente, hablábamos sobre los proyectos que se presentarían y compartíamos nuestras opiniones y expectativas sobre los mismos.

Hasta que oí un disparo que pronto fue camuflado por los gritos de la gente, yo estaba cerca del cuerpo que había caído inerte. De inmediato fui corriendo con los chicos quiénes dirigieron su mirada a mi posición.

...Tiempo actual...

Carajo... Todo está en silencio, acaba de haber un tiroteo y he de suponer que mucha de la gente que hace un rato estaba divirtiéndose está muerta o al menos agonizando.

No hay luz, nos dejaron a ciegas poco antes de que yo y los chicos pusiéramos cuerpo a suelo, estoy tratando de controlar mi respiración la adrenalina aún no dejado mi cuerpo por lo que me mantengo atento a cada movimiento.

Escucho pasos pesados, que recorren y revisan el lugar apuntando sus linternas al parecer en busca de algún sobreviviente, me mantengo quieto esperando que no se percaten de mi presencia.

De repente apunta hacia mi dirección y me percato de que hay un charco de sangre justo a mi derecha. Oh, Edd... Yo... No logré salvarlo, ¿es por eso que se mantenía tan quieto? Lo lamento mucho, yo...

Me contengo para que no me noten, logro visibilizar mejor a uno de esos hombres... parece un soldado y lleva un traje equipado. Empiezan a hablar de repente.

—¿Han revisado bien?

—Sí señor, todos han sido exterminados.

­—Informen al líder rojo, nos retiramos.

—A sus órdenes Coronel Dudulewics.

Todos empezaron a salir del establecimiento, pasaron unos minutos y la luz regresó como si nada hubiese pasado. Espere un poco más, me levanté y solté en llanto. Habíamos perdido a Edd... y Tom no lo sabía porque estaba inconsciente, mucha gente estaba muerta y los pocos sobrevivientes estaban en shock por lo sucedido.

—¿Qué pasa Hargreaves? ¿Por qué estás llorando?

Al carajo todo, ahora lo estaba escuchando. Estaba escuchando a Edd, supongo que ya me estoy volviendo loco.

Sentí un agarre firme y reconfortante en el hombro, nuevamente lo escuché hablar.

—Vamos Matt, estamos vivos aún hay esperanza.

—Edd deja de torturarme con tu alma, sé que no pude salvarte por favor perdóname, llegue tarde a tu rescate de verdad lo siento.

Sé que era inútil hablarle a un alma pero tenía que desahogarme, ¿ok?

—¿De qué estás hablando? ¡Estoy vivo! — Sentí que me tomó de los hombros y empezó a sacudirme, finalmente lo miré y era el mismísimo Edd; intacto y sin rasguños.

Mi corazón dio un brinco de alegría y satisfacción. Estaba vivo... ¡Estaba vivo! ¡ESTABA VIVO! Me abalancé sobre él y le brinde un gran abrazo.

—Matthew necesito respirar, por favor.

Oh, es cierto.

—Lo lamento, me emocioné. Pero... ¿Entonces de quién era la sangre?

—Al parecer es tuya.

—¿Qué? No, eso es imposible jajaja...

Me quité el saco y efectivamente era mi sangre, las heridas empezaron a doler poco después, supongo que la adrenalina hizo su trabajo puesto que no sentí nada en su momento.

—Erm... Matt, luces mal tenemos que llevarte a un hospital...

­—No... Esto no es nada, estoy bien. Reporta esto a la policía y despierta a Tom.

—Está bien... Por favor resiste.

Dicho eso tomó su teléfono y empezó a hacer las llamadas, se alejó para verificar el lugar y observar la masacre.

Por mi parte, me quité la camisa. Miré las lesiones, había recibido dos impactos, uno en el brazo y otro en el abdomen.

Con la fuerza que me quedaba rompí la camisa, tomé uno de los pedazos y con dificultad logré frenar la sangre de mi brazo, no resistí más y me retorcí de dolor en el suelo.

Todo estaba borroso. Me encogí en mi lugar, no sabía cuantos minutos habían pasado pero escuchaba que gritaban mi nombre. Lo último que vi fueron dos figuras que se asomaron hacía mí, luego todo fue oscuridad.

...

La vida siempre es cruel.