Capítulo 2

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×El fan×

Termina la escuela, a casa, hacer parte de la tarea, salir a tocar, regresar, comer y a finalizar lo que se podía de la tarea inconclusa, este era el horario de (T/N) todos los días, pero el fin de semana era otra parte.

Mas en los últimos días, ella notaba algo diferente, a cada lugar que iba a expresar sus melodías, esa misma chica la perseguía y la observaba. La artista llegaba a sentirse nerviosa que a veces tocaba la cuerda incorrecta.

Hasta que llegó el día en que se conocieron, (T/N) estaba guardando su instrumento cuando ella se acercó:
—¡Eres asombrosa!

Oh... Esperen, es una voz masculina. (T/N) volteó hacia donde él, al parecer todo ese tiempo fue un chico con greña larga, su nerviosismo incrementó por su confusión.

—Ese tara tara y ese tun run tun— continuó, imitandola con una guitarra invisible.

(T/N) se limitó a sonreir, era la primera vez que hablaba con un chico.

—Cierto, cierto— detuvo lo halagos —. Soy Heavy, he visto como tocas y admito que soy tu fan.

—Soy (T/N)— se tranquilizó —. Gracias, eres el primero en serlo ¿En serio te llamas Heavy? ¿Cómo el Heavy Metal?

—¡Exactamente! Qué nombre tan original ¿No lo crees?

(T/N) asintió mientras daba una pequeña risa, luego cargó su guitarra en el hombro.

—Bueno, Heavy, fue un gusto conocerte— empezó a caminar, el pelinaranja siguió su paso.

—Parece que vamos a la misma dirección— se colocó a su lado —, oye (T/N), he notado que necesitas dinero y por eso tocas.

(T/N) volvió a sonreir, estaba segura con él a pesar de conocerlo hace unos instantes, su apariencia decía que era uno de los suyos.

—Podría apostar a qué serías una buena maestra.

Se paró en seco, jamás se le ocurrió una idea como esa, incluso podría ganar el doble de lo que obtenía al día.
Comenzaba a oscurecer, en unos minutos los postes de luz se encenderían y uno prendió al momento justo cuando lo considero fantástico.

—¡Heavy eres un genio!— lo sacudió de los brazos —. Así tendré mayor ganancia en menos tiempo, el único problema son los alumnos.

—De eso no te preocupes, sé quién es el indicado— él también parecía emocionado, como si lo hubiera planeado desde el momento en que la vio —. Mi hermano necesita a alguien y tú eres la elegida ¿Te parece?

—¡Es perfecto!— saltó de emoción —. Mañana tocare afuera del supermercado, supongo que ya sabes la hora.

—A las 5 de la tarde— gritó Heavy y cruzó la calle —¡Nos vemos, (T/N)!

(T/N) sacudió la mano como despedida, tenía un amigo, ya contaba con uno que la apoyaría y su primer ayuda fue al darle una maravillosa idea, suspiró aliviada y fue a casa.

Caravana (Dee x Lectora) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora