Ya han pasado 3 semanas desde ese día, desde que todo comenzó...
Como todos los días, me levante temprano, me aliste rápidamente y Salí de mi habitación para levantar a mi hermana, desayunar, esperar a que se aliste e irnos junto a Luke hacia la escuela de Lucy, era un día de mis vacaciones como cualquier otro, pues como Luke y yo ya íbamos en un grado mayor que al de mi pequeña hermana y por alguna razón terminamos las clases 2 semanas antes este era el lunes de la segunda semana pero algo salió mal...
Una de las empleadas domésticas se acercó corriendo a mí con una mirada muy preocupada y frustrada en su rostro, no tuvo que decirme nada para que entendiera el típico drama de todos los días, mi pequeña hermana y su problema de "No quiero levantarme y no lo haré"... era el problema de todas las mañanas y Sophia, la empleada que se encuentra frente a mí siempre lograba hacerla levantarse pero cuando ella venía a pedir ayuda es que era uno de esos días en que o la llevamos arrastrando entre Luke y yo o no va a la escuela...
Suspire frustrada y me encamine a su habitación,
En el camino me detuve frente a la puerta de Luke, abrí su puerta y me encontré con un Luke muy dormido plácidamente y un reloj despertador roto que seguramente había sido lanzado a la pared con tal fuerza que literalmente estallo, si Luke era un tipo muy fuerte, el hacía ejercicio y nunca descuidaba sus entrenamientos, no estaba obsesionado con entrenar, o con tener un cuerpo de boxeador pero si se empeña en mantener la figura, supuestamente para protegernos, a mi parecer es bastante paranoico, cree que algún día llegara un tipo loco con una cierra o algo por el estilo e intentara partirnos a Lucy y a mí en pedacitos. A mi parecer eso era algo estúpido e imposible pero... me equivoqué... aunque el también, pues, no fue una cierra, fue un simple e inofensivo (claro comparado con la cierra) cuchillo de cocina.
~Luke Strauss... levántate en este instante~ le dije mientras abría las cortinas permitiendo que la deslumbrante y segadora luz del sol le pegara en la cara~ suficiente tengo con una pequeña quejumbrosa, como para tener que despertarte a ti también... Luke... Luke.........¡¡¡ LUKE!!!...~ pero seguía sin levantarse...
~Ahh... 5 minutos más~ ¿Con que 5 minutos más eh?... bien, tú te lo buscaste
Camine hacia la puerta del baño de su habitación, tome una toalla y un poco de agua en un pequeño baso que había sido escondido (por mi) y lo llene de agua, y regrese a su lado, él dormía tan cómodamente, claramente estaba teniendo un buen sueño pues sonreía de una forma dulce pero justo cuando iba a echarle el vaso de agua a la cara...
~Ammm... Leila... ~hablo entre sueños.
Fue tan dulce... pero aun así tenía que despertar. Puse el vaso sobre su rostro y en un movimiento rápido le di una vuelta de 180 grados dejando caer todo el helado líquido sobre su dulce rostro durmiente.
~Ahhhhhhhhhhh~ soltó un enorme grito junto a un sorpresivo salto con el que se cayó de su cama por el susto
~Arriba dormilón~ dije apartándome mientras me encaminaba a la puerta para ir por Lucy
~Que cruel eres Leila... yo nunca te haría esto...~ dijo como si estuviera muy triste
~No, claro que nunca lo harás puesto que yo si me levanto, yo si soy responsable, no como ustedes dos~ cruce mis brazos como si estuviera decepcionada
~¿Dos?... ah ¿Lucy no se quiere levantar?~ dijo sentándose en la orilla de su cama
~No, se parece a ti... pero a ella no puedo echarle agua~ le entregue la toalla que tenía colgada en mi brazo, la cual casi había olvidado.
~hmmm, dame 15 minutos y yo la levantare, solo déjame alistarme~ se secó la cara y entro a su baño con la toalla en sus manos
~¿Seguro? ~ Le grite atreves de la puerta
ESTÁS LEYENDO
La oscuridad de tu sangre {Editando horrores de ortografía}
Novela JuvenilEsta es la historia de una chica de ciudad que sufrirá un terrible y muy desafortunado encuentro con una de las peores personas que pudo haberse topado pero gracias a el, conocerá al chico que (literalmente) llenara de aventuras y de alegría su vida...