Te odio, Kim. ||Im Changkyun & Tú|| ✔

IV

Camine de prisa a la biblioteca, la habían remodelado ampliando el lugar y cambiando el color de las paredes.

La bibliotecaria trabaja medio tiempo debido a su séptimo mes de embarazo.

― Perdón por la tardanza ― dije apenas entré pero la señora al parecer ya se había retirado.

― Se fue hace veinte minutos. ― exclamó Changkyun sin mirarme.

Asentí, los estantes estaban vacíos y ya listos para ser rellenados, observe la pila de cajas y pude deducir que eran unas cuarenta, algunas con libros nuevos y otras con los ya usados.

― La señora Oh dijo que coloquemos los libros usados en la parte de atrás y los nuevos en los estantes de adelante.

Trataba de evitar el dialogo pero Changkyun se encontraba apacible, libre de brusquedad y violencia, y siendo sincera resulta mas agradable de esa forma.

― Se que te fuiste de la fiesta por Kihyun ― ambos estábamos sentados en el piso mientras acomodabamos los libros en orden alfabético.

― ¿Qué? Claro que no.

― Puedo parecer tonto y actuar como uno, pero eso no quiere decir que lo soy. ― puso los libros en una pila.

― No se que quieres que te diga, ¿Quieres que te cuente toda mi vida? Así encuentres algo con que molestarme. ― estaba a la defensiva pues ya me encontraba cansada de todo aquello.

― ¡Lo siento! ― levantó la voz ― Se que estuve mal pero fue mi única forma de distraerte.

― No tengo ni idea de lo que hablas ― me quede observandola incrédula.

― Se que hice mal en publicar la foto de Kihyun besándose contigo, pero quería que te dieras cuenta. ― paso saliva ― que él no te apreciaba.

― ¿Pero que mierda estas hablando? ― deje los libros y la mire fijamente. ― Tu no estabas en la relación, no eras parte de ella, no tienes ningún derecho a opinar.

― Fui el mejor amigo de Kihyun... ¿Porque crees que te abandono cuando todo el instituto supo, ah?.

― Ya habíamos hablado de eso, y yo estaba de acuerdo en mantener las cosas de bajo perfil.

― No seas ciega. ― suspiró hastiado ― ¿Donde crees que están todos tus regalos? Recuerdo cuando le regalaste aquella linda cadena para sus 50 dias ¿Donde crees que esta?.

― Ya terminamos, él puede hacer lo que quiera con esos obsequios.

― ¿Hasta dárselo a su nueva novia? ― lo mire sorprendida, ¿Desde cuando tenía una novia?.

― No me importa ― fingí despreocupación.

― ¿Entonces porque lloraste cuando la viste con la líder de animadoras? Si no te importara no te hubieras ido de la fiesta con los ojos llorosos.

― No quiero hablar, Kihyun esta atrás, ya no es nadie para mi. ― tal vez esta vez lo decía enserio.

― Bien ― susurró.

― ¿De que me querías distraer? ― volví a hacer mi trabajo.

― Quería que dejaras de pensar y estar mal por Ki, nada mas. Y molestarte fue la única forma de hacerlo.

― ¿Molestarme? ¿Nunca pensaste hablarme? ― exclamé molesta ― tienes diecisiete años y esa fue la única forma de hacerlo ¿Haciendome miserable?

― ¿Como puedes ser miserable? Tienes la vida perfecta, amigos perfectas, casa perfecta, madre perfecta, no lo conozco pero te puedo decir que hasta un padre perfecto.

― Yo no tengo padre. ― dije rápido ― ¿Y que tiene que ver todo eso? Cuando se te cae el corazón a pedazos por no sentirte suficiente, ver al chico con quien fuiste tu misma y te acepto, si, por un periodo de tiempo corto pero lo hizo, ignorandote como si de un fantasma se tratara.

― Yo no sabía lo de tu padre, lo siento.

― No, no es nada de lo que te imaginas, pero es obvio que no lo sabes porque no me conoces y solo te has concentrado en criticar las pequeñas cosas que puedes conocer.

― Si, hice mal, lo siento.

― ¿Lo siento? ¿Es todo lo que tienes para decir?.

― Si ― bajo la cabeza apenado y se rasco la mejilla nerviosamente.

― Voy a hacer lo que tengo que hacer ― si bien estaba haciendo mi trabajo quería hacerlo lejos de él.

Moví la caja por el piso y la lleve hasta el otro extremo de la biblioteca.

― ¿Me perdonas? ― me siguió por detrás.

― ¿Porque debería hacerlo? Tu no pediste disculpas por cinco meses ¿Y pretendes que yo te de una respuesta ahora?

― Eso es lo que hacen las personas ― apretaba sus manos y se mordía el interior del labio inferior. ― Se dan cuenta de sus errores y piden disculpas por ello.

― Pero tu lo sabías del día uno, eres malo y lo sabes.

― Tu también estas juzgandome ― se apoyo en el estante ― también estas criticando las cosas que puedes ver, si vieras mis pensamientos sabrías que no soy como tu dices.

― ¿Y dime como eres? ¿Una rey del amor y la compasión?.

― Estas siendo una completa idiota ahora mismo, Kim ― su labio comenzó a temblar y en su rostro se tiñó con una expresión de tristeza.

― Yo ― mire el rostro de Changkyun, sus ojos se cristalizaron como si estuviera a punto de llorar.

― Si fui malo contigo porque no sabía como acercarme, no soy bueno con las palabras, y tal vez siento algo por ti, por eso trataba de que me notarás ― rasco su ojo tratando de disimular la pequeña gota.

Se marcho dejándome con todas las cosas que quería decir pero mi boca me lo impedía.

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