NADA MÁS QUE TIEMPO

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Su primera tarea del día es verificar el hechizo de barrera que Wei Ying había establecido alrededor de su parte del bosque.

Es una necesidad, con todas las historias que se han extendido sobre ellos. Lan Zhan ha escuchado algunas en las raras ocasiones en que se aventura a la ciudad disfrazado para comprar suministros.

Algunos dicen que una bruja maldita yace atrapada en un sueño interminable, finalmente vulnerable, matable. Otros creen que un príncipe maldito duerme, esperando el "beso del amor verdadero". Como era de esperar, ha habido una serie de príncipes y nobles engañados a través del bosque a lo largo de los años, todos buscando hacerse un nombre de una manera u otra.

Afortunadamente, aunque hay algo de verdad en los rumores, el tiempo y el boca a boca están de su lado. Con cada día que pasa, los recuentos se distorsionan más a favor del estilo, convirtiendo las historias de su pasado en mitos.

La realidad es mucho más simple: un brujo bueno fue maldecido tratando de salvar a los que amaba, y el príncipe que lo amaba decidió no dejarlo soportar esa maldición solo.

Arriba, los árboles susurran en la suave brisa. Lan Zhan encuentra su camino a la línea límite de la barrera con facilidad, ya que ha recorrido este camino exacto innumerables veces. Delante de él, una línea de piedras entre dos robles macizos marca uno de los cuatro puntos direccionales del conjunto de barreras. Cada punto está a unos cien metros de su cabaña y, como siempre lo ha hecho, comienza su verificación del perímetro con el punto focal Norte.

La magia no es un idioma que Lan Zhan habla o entiende muy bien, pero las notas de Wei Ying son exhaustivas y Lan Zhan no tuvo más que tiempo para estudiarlas. Además, Wei Ying hace la mayor parte del trabajo pesado mágico cuando está despierto y aquí, el trabajo de Lan Zhan es bastante simple.

Comprueba que todas las piedras no se hayan movido o agrietado bajo tensión mágica. Wei Ying le dijo una vez que, con matrices como esta, la ubicación es clave y el más mínimo cambio podría desequilibrar el hechizo. Al no encontrar nada fuera de lugar, Lan Zhan se quita un talismán de la manga, el garabato salvaje pero elegante de Wei Ying de color rojo brillante contra el papel amarillo. Con la superficie plana contra la palma de la mano, levanta la mano y hace contacto con la barrera invisible. Cuando retira su mano, el talismán permanece suspendido en el aire. Si el hechizo hubiera sido interrumpido, el talismán simplemente habría caído al suelo. Ahora, brilla tenuemente mientras se disuelve en la barrera, iluminando por un momento los retorcidos hilos rojos de la magia de Wei Ying que los mantiene ocultos y seguros.

Lan Zhan extiende su mano de nuevo, permitiendo que sus dedos rocen la magia viva, y tiembla cuando la magia de Wei Ying le hace cosquillas en la conciencia. Al igual que el propio Wei Ying, su magia es cálida, juguetona y tan llena de amor que la garganta de Lan Zhan se siente apretada. Conectado así, puede sentir todos los otros puntos del conjunto, encendidos y vibrantes, y justo en el centro, en el lugar más brillante de todos: Wei Ying. Donde el propio Wei Ying no puede, su magia llega a Lan Zhan, enterrándose directamente en su corazón como si hubiera encontrado su hogar.

Hace años, el primer año después de la maldición, la primera vez que Wei Ying se despertó y justo antes de que Lan Zhan se durmiera, Wei Ying le dijo, con los ojos brillantes de lágrimas, amor y culpa, "pude sentirte".

Lan Zhan se pregunta si Wei Ying puede sentirlo ahora.

Su aliento es inestable cuando sale de sus labios. Cada vez que hace esto, lo deja loco por el anhelo. Extraña a Wei Ying con una feroz desesperación, extraña su voz, su risa, su todo. Y sabiendo que en el momento en que deja caer su mano, la conexión se cortará, y el agujero en su pecho ahora lleno de magia viva de Wei Ying una vez más quedará vacío y dolorido, hace que sea mucho más difícil dejarlo ir. Saber que Wei Ying sentirá esta pérdida tan agudamente la hace casi imposible.

Es solo el pensamiento de los preciosos trece minutos que tendrán esta noche lo que le da a Lan Zhan la fuerza para alejarse. Todavía tiene varias cosas que hacer antes de poder regresar a casa y esperar a que Wei Ying abra los ojos.

Una vez más, al alejarse, siente que está dejando atrás su corazón.