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Pareja: Nero x V, relación familiar/amistosa con Dante

Las circunstancias le eran desconocidas, pero estaba seguro de que la persona que sostenía su mal herido cuerpo sobre su regazo era V. Parecía que lo sujetará como si el bastardo que lo puso en ese estado  tratara de arrancarlo de sus brazos. Y es que apenas y podía ver como la persona que lo aferraba a la vida movía los labios en probables gritos que no escuchaba, el sonido de las palabras de V eran sustituidos por un pitido ensordecedor que le impedía comprender la situación más allá de su propio dolor físico.

No recordaba haber vivido algo similar, supuso que debía sentirse conocido con todas las veces en las que su vida estuvo en peligro, pero obvio no era comparable, pues estar al borde de la muerte no era ni cercano a literalmente estarse muriendo. Sí, estaba muriendo, con cada respiración en la que el aire se filtraba a su pecho, con cada esfuerzo que hacia para no ahogarse en su propia sangre. En estos momentos esperaba que Dante, el héroe del lugar, llegará a salvarles como siempre hacía; pero la esperanza infantil e idealizada que se le formó por medio minuto murió cuando volteo la mirada para toparse con el cuerpo del hijo de Sparda reposando sobre un charco de su propia sangre, no negaría que le dieron ganas de llorar, y no sabría si era por que Dante no respiraba o por que era obvio que si él moría ya nadie tendría una mínima oportunidad de sobrevivir. Pues la esperanza que tenía no era ni siquiera para salvarse a sí mismo, él ya estaba acabado, sino que esperaba que ese bastardo sacara aunque sea arrastras a V.

Desearía poder moverse, pero no sentía las piernas y los dedos se le habían entumecido de forma que causaba incomodidad. Sabía que era incapaz de abrir un ojo y que tenía mínimo una herida que le bajaba desde el hombro izquierdo hasta el principio de su cadera, al menos el dolor de esa herida parecía opacar la sensación de los múltiples golpes y cortes que adornaban lo que pronto sería un cadáver.

Con lo que le quedaba de vida estiró una mano hacia lo que su desenfocada vista entendía como el rostro de V, por fin logrando que le mirara y parará de pronunciar cosas que no podía escuchar. De verdad que olvidaba lo bien que se sentía que esos ojos verdes le miraran, y aunque preferiría que no tuvieran ese tinte de desesperación y tristeza, estaba conforme con que lo último que tuviera como recuerdo fuera su rostro. Carajo, no quería morir, no quería desaparecer después de haber encontrado a ese chico que le llenaba la vida de felicidad.

¿Por qué tenía tan mala suerte?

Cartas del presente pasado [One-shot's] Dmc5 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora