Fukunaga Shohei x fem!reader
Donde dos amigos de la infancia pasan por varios problemas en cuanto a su relación.
ⁿⁱⁿᵍᵘⁿᵃ ᵈᵉ ˡᵃˢ ⁱᵐᵃ́ᵍᵉⁿᵉˢ ᵐᵒˢᵗʳᵃᵈᵃˢ ᵉⁿ ᵉˡ ˡⁱᵇʳᵒ ᵐᵉ ᵖᵉʳᵗᵉⁿᵉᶜᵉ, ᵃˡ ⁱᵍᵘᵃˡ ᵠᵘᵉ ⁿⁱⁿᵍᵘⁿᵒ ᵈᵉ ˡᵒˢ ᵖᵉʳˢᵒⁿᵃʲᵉˢ ˢᵒⁿ ᵈᵉ ᵐⁱ ᵖʳᵒᵖⁱᵉᵈᵃᵈ, ᶜʳᵉ́ᵈⁱᵗᵒˢ ᵃ ˢᵘ...
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Por fin había empezado tu segundo año, no había muchas novedades o eso creías al principio. Nadie se había animado a apuntarse al club de escritura, pero te alegró saber que Shohei conseguiría más amigos pues sí habían tenido nuevos miembros en el equipo. Siempre fuiste la que ayudó a Fukunaga a comunicarse con otras personas y te gustaba el hecho de que se soltara más con los miembros de su club, ya que él nunca tuvo tantos amigos como tú.
─¡Hola chicos!
Saludaste al equipo que parecía estar descansando, habías conseguido salir antes de tu club así que pasaste a ver a los nuevos miembros, inmediatamente Taketora gritó tu nombre corriendo hacia ti para intentar abrazarte.
Intentar.
Fukunaga te agarró de las axilas como a un gato apartándote hacia un lado, suspiraste divertida dándole unas palmadas en la cabeza que aceptó con un ronroneo haciendo que Kuroo riese ante la escena.
─Parecen una bonita pareja.
Sentiste algo de calor subir a tu cara mientras que tu amigo pensaba en las palabras de Kuroo, negando inmediatamente algo nervioso, eras alguien bastante bonita y él pensaba que nunca en la vida te fijarías de ese modo alguien que considerabas un buen amigo, además apostaría lo que fuera a que un montón de muchachos se te han declarado, incluso piensa que tienes varios pretendientes que no se atreven a acercarse y seguramente mejores que él.
─Debes dejar de menospreciarte.
Taketora le dio una fuerte palmada a su silencioso amigo, que se sobó intentado calmar el dolor. Aunque no lo parezca el punk del Nekoma podía leer muy bien al felino y sabía que estaba pensando en que no se merecía tenerte ni como amiga. Sentiste su mirada penetrante cuando estabas saludando a los primeros años, también sabías que estaba muy agradecido por ser su amiga pero que a veces se sentía mal por retenerte, pensaba que por su actitud tan cerrada no podías hacer más amigos y a pesar de negarle mil veces esa teoría seguía pensando que eras demasiado buena para él.
Sonreíste despidiéndote de un hiperactivo Inuoka para caminar hacia el tranquilo rematador, agarraste su cara entre tus manos para besarla repetidamente con besos cortos, todos estaban acostumbrados a esas escenas pero los nuevos niños quedaron un poco extrañados. Lev empezó a gritar causándote risa mientras abrazabas a Fukunaga divertida al ver como Yaku pateaba sin arrepentimiento al medio ruso.
─Serán unos compañeros interesantes ¿no?
Lo miraste por unos segundos, él asintió soltándose de tu abrazo para volver a entrenar. Esperaste tranquilamente hasta que recordaste dejar una libreta en tu clase, como la necesitabas para una tarea pasaste a tu casillero para recogerla lo que te sorprendió fue ver un sobre bastante bonito encima de la mesa. Miraste en todas direcciones buscando a alguien, pensando que quizá alguien se le había olvidado pero borró esos pensamientos al ver tu nombre escrito en la parte de abajo del sobre.
Algo extrañada caminaste de vuelta al gimnasio mientras analizabas la carta por fuera, no querías abrirla hasta estar sentada. La letra de tu nombre estaba escrita delicadamente, quien fuera tenía una buena caligrafía. Abriste cuidadosamente la carta sacando un papel rosado, empezaste a leer mientras tu pie golpeaba repetidamente el suelo algo nerviosa, era una carta de un 'admirador' que se declaraba de una forma muy bonita y sentimental.
Te sentiste algo triste porque no podrías corresponder esos sentimientos y no te gustaba hacer sentir mal a las personas. Suspiraste rascando un poco tu cabeza, apretaste la carta volviendo a leer la frase donde pedían que fueras al cerezo del patio mañana al acabar las clases. Una gran mano robó el papel, abriste los ojos sorprendida e intentaste recuperarla pero Kuroo siendo el gato astuto que es no te la devolvió hasta leerla entera, cuando la agarraste de vuelta el capitán te estaba dando una mirada graciosa mientras subía y bajaba las cejas constantemente.
Solo de verle así te daban ganas de patearle el trasero, es más, Yaku lo hizo por ti al ver como no te dejaba en paz y le agradeciste con uno de tus abrazos.
─Nuestra pequeña tiene un admirador secreto.
Kuroo rio tirando de Kenma para que caminase sin chocar con algo ya que solo miraba la pantalla de su móvil, todos parecía atentos a vuestra conversación, en especial tu amigo.
─¿¡Qué?! ¡Pero Ella es novia de Fukunaga!
Todos miraron como Lev gritaba, fue pateado otra vez y le explicaron correctamente que no erais pareja. T̶o̶d̶a̶v̶í̶a̶. Al final todo el equipo terminó sabiendo que tenías un enamorado.
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