Escenarios Boku no hero

La nueva vecina (Shigaraki Tomura)

Mi vecino era poco atractivo, aterrador y parecía menos cuerdo que cualquier interno en el peor sanatorio.
Nuestras ventanas estaban justo al frente de la otra, jamás nos hemos hablado, pero yo lo he visto comprando algunos videojuegos, y creo que el al menos una vez me echo un ojo, aterrador por cierto.

Tenía unas galletas en la mano, un vestido hermoso y el pelo suelto, y no olvidar mis manos en la puerta de mi vecino.
Toc toc.
Abre la puerta un hombre...bueno creo que era un hombre, al menos tenía traje.
-Buenos días, ¿En qué puedo ayudarle?
-Buenos días, me llamo (...) (...), soy su nueva vecina y creo ver visto un chico más o menos de mi edad, no sé, soy extranjera y no conozco a nadie, así que me gustaría ser su amiga.
-oh, ya veo.

El hombre parecía extrañado, era una mujer muy directa sin rodeos, pero ¿Shigaraki Tomura aceptaría una amiga?
-Por cierto le traje estas galletas.
-hmm, espera un momento por favor, no quiero ser poco cordial, pero el joven al que viste tiene cierto temperamento, déjame avisarle.

-Está bien, yo espero, usted no se preocupe.
Al poco tiempo el hombre en forma de nube salió.
-Lamento hacerla esperar, pero el joven está un poco indispuesto, le daré las galletas y nuevamente disculpa la espera.
-Está bien, dígale que se mejore, adiós.

Luego me marché a mi apartamento, obviamente el tipo de pelo azul no quería verme, y no sé ni por qué, quizá porque no me conocía ni estaba interesado.

-Kurogiri ¿ya se largó la loca?
-Si Shigaraki Tomura, al parecer solo quiere ser tu amiga.
-Eso a mi no me interesa.

Sin apartar la vista del videojuego Shigaraki no podía creer que esa extraña se atreviera a querer ser su amiga. ¿Quién en su sano juicio querría un amigo tan aterrador?
-por cierto, te trajo estas galletas.
-¿ah?, seguro están envenenadas
-No lo están, revise y no tienen nada raro, están deliciosas.
-Entonces dámelas y tráeme algo de beber.

Las galletas no estaban nada mal, no es como si le gustara pero no sabían asquerosas.
Se levantó de su asiento y camino hacia la ventana, entonces la vió.
No era la primera vez que la veía, se paraba justo en frente de su ventana en ropa interior, fingiendo no darse cuenta pero en el fondo shigaraki Tomura presentía que lo hacía a propósito ¿Acaso quería que la viera desnuda?
Se ponía esa loción en sus piernas de una manera suave y sensual, de repente la comezón en su cuello se hizo presente, se sentía desesperado, estaba excitado.

Volviendo con la vecina ella ya estaba en su cuarto, una vez más jugando con la mente de su vecino, estaba jugando con fuego y se iba a quemar.

-Sé que estás ahí, sal de una vez.
Shigaraki Tomura salió de las sombras, estaba detrás de aquella mujer.
-¿Cómo lo supiste?
-No es la primera vez que te entras a mi apartamento ¿no es así?
Tomura empezó a rascar su cuello, miraba a la mujer de una manera aterradora.

Ella se le acercó lentamente mientras él se echaba hacia atrás, estaba apunto de acercar sus 5 dedos y volverla cenizas pero cuando la tocó ella no desapareció, no pasó nada, bueno, si pasó algo, solo que no se dio cuenta de inmediato, su vecina lo había besado, pero apenas se daba cuenta porque sus labios y los de ella estaban juntos, ella estaba cerca, demasiado, él jamás había tenido a nadie tan cerca, él jamás había sido besado, sus labios eran resecos y los de ella eran suaves, y sus manos alrededor de su cuello lo hizo tensarse, pero todo esto le gustaba, esta sensación que estaba sintiendo estaba muy lejos del vacío de su corazón, esta sensación lo hacía sentir calmado, se sentía cálido, quería tenerla , quería tener esta sensación siempre y no perderla jamás, ni a la sensación y menos a ella, la que causaba que el vacío de su corazón desapareciera y en su lugar dejaba calma, una calma que sin saberlo había anhelado toda su vida.