Escenarios Boku no hero

Chisaki Kai (Overhaul)

-¿Cuándo me vas a dejar salir?
-Ya hablamos de eso, el mundo está demasiado contaminado, aquí estás segura.
-Por Dios Kai, llevó mucho tiempo encerrada, no me dejas ver a mis padres ni a mis amigos, ya me estoy cansando.

Chisaki suspiró para ponerse de pie, todos los días era la misma conversación con esa mujer.
No entendía el porqué pero estaba perdidamente obsesionado por ella, y poco a poco ella se enamoró de él, pero incluso si admitía que la amaba habían muchas cosas de ella que le desagradaban, como cuando intentaba desobedecerlo o cuestionarlo.

-¿Te duchaste?
-No me cambies el tema Kai, y si me bañe.
-Ve a tu cuarto, luego hablaremos de esto, ahora tengo algo importante que hacer.

Chisaki se aproximó a la puerta dejándola con la palabra en la boca, por mucho que se enojara era imposible con ese hombre, estaba loco.

Se la pasó todo el día dando vueltas en su cama, no entendía en qué estaba pensando en el momento que dejó que la llevara a este lugar.
Desde que vino a vivir a la casa de los Yakuza se la pasaba encerrada, tenía seguridad todo el tiempo y no podía salir sin permiso, más bien para salir debía pedir permiso a Kai, pero éste rara vez lo concedía, en una cárcel podía tener más libertad.

Esa noche Chisaki tocó la puerta de su habitación, luego de invitarlo a pasar se puso en frente de ella.
-Te he traído algo
-¿Qué es?
-Ábrelo

Era una caja adornada, al abrirla contenía un vestido elegante.
Chisaki con su expresión de siempre levantó una ceja antes de cuestionarla.
-¿y bien? ¿Por qué no te lo pruebas?
-¿vamos algún sitio?
-Dijiste que querías salir, (suspira) esta vez aceptaré tus peticiones, saldremos a cenar afuera.

La idea no me alegraba mucho, las salidas con Chisaki incluían lujosos restaurantes, llena de gente ricamente absurda y vacía, pero al menos era mejor que estar encerrada.

Dejó el vestido en la cama y se dirigió a la ducha para bañarse antes de vestirse, una vez dentro sintió alguien en su espalda, era Kai.
-¿pasa algo?
-Solo vine ayudarte.

Estaba algo sonrojado y nerviosa, aún después de tanto tiempo juntos él aún la hacía sentir tímida y avergonzada.  Él sabía que ella se comportaba así por él e intrínsecamente lo disfrutaba.
Mientras se agachaba en la ducha empezó a lavarle la espalda sin los guantes, sus manos eran frías pero suaves, el toque la hacía sentir ansiosa, el simple hecho de tenerlo cerca la hacía sentir algo excitaba.
Algo avergonzada bajó la cabeza y se abrazó así misma.
-¿ocurre algo?
-Kai, quiero estar contigo, ahora.

Chisaki la miraba atentamente, cerró los ojos y se levantó.

Supongo que aún tenemos mucho tiempo, dijo y prosiguió a quitarse la ropa.