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4to mes

Después de haber escuchado toda la charla de la madre de Jimin, Yoongi se propuso entrenar un poco con su novio. Fue así que aguardó unos días más en los que este se llenaba la pancita con delicias, y obviamente teniendo las consecuencias de aumentar y aumentar su peso.

Mimi parecía disfrutar mucho de su época de preparación, no se preocupaba por absolutamente nada, si su pancita lo pedía, él lo comía, no supo en qué momento las tres comidas pasaron a ser nueve para el menor, podía pasarse todo el día comiendo sin remordimiento alguno, pero eso iba a cambiar o al menos una vez a la semana lo haría.

Así fue como Yoongi reunió algunas cosas para dar inicio al entrenamiento de su osito panzoncito, entre ellas un tapete de yoga, algunos obstáculos y finalmente una máquina corredora. Mimi se encontraba en el sofá mientras disfrutaba de un refresco de cola el cual ocasionalmente le robaba algunos eructitos. Sacudió algunas migas de pan de la cima de su pancita, esa hambuguesa era el mejor pre-almuerzo que habría tenido en la semana.

— Minnie..— lo llamó

El pelirosa levantó la mirada con una sonrisa, ante el llamado de su novio

— ¿Sipi?~

— ¿Podrías venir aquí cielo?

El osito rosa hizo caso y se puso de pie caminando hacia su novio, cuando vio todo el equipamiento, sonrió ayudaría a su novio a entrenar.

— ¿Quieres que te ayude a ejercitar? — comentó con una sonrisita

— Algo así...— respondió el pálido

Mimi iba a sentarse para ponerse de soporte mientras Yoongi hacía sus respectivos abdominales hasta escuchar aquella frase, extrañado se puso de pie y lo miró.

— Verás pastelito, ayer estuve hablando con tu madre..

— ¿Por qué no me habías dicho que un osito como tu hibernaba?

— Ouh, Mimi lo olvidó...

— Bueno, tu mami me pidió que tuvieras algo de actividad física..y bue-

En ese momento lo vio correr al sofá y envolviendo su cuerpo entre las cobijas, negando totalmente.

— Amorcito...¿Qué sucede? Se acercó y acarició su pancita sobre la sábana.

— Mimi no necesita eso, ¡Mimi no quiere! Mimi se siente bien aquí en el sofá

Mencionó gruñendo, vaya que se había puesto de mal humor. Su pareja se sorprendió al oírlo gruñir, su pequeño no solía hacerlo..
Desconcertado quitó la manta para verlo.

— ¿Qué sucede? ¿Por qué me gruñes? Ven aquí..

Levanto a duras penas el cuerpo de su novio y lo sentó en su regazo, este tenía la mirada baja y el ceño fruncido.

— Mimi...mírame— falló

— Mimi, no empecemos una discusión...mírame...

— Jimin, te estoy hablando

El contrario levantó la mirada algo asustado, ya que su Yoonie no solía llamarlo por su nombre a menos que estuviera enojado.

Teddy Bear || YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora