Teddy Bear || YM

The End.

5 mes

Hoy, era el último mes del preparación del pequeño osito, ¿Nervioso? No, no lo estaba. Esa mañana se levantó muy temprano al oír a su pancita gruñir por comida. No le tomó ni dos segundos quitarse la manta de encima, y luego de uno o dos intentos por impulsarse de la cama, salió de la habitación.

Bajó las escaleritas a pasos suaves para no despertar al mayor, le haría una súper sorpresa. Se dijo entonces que un desayuno para su mayor sería una linda sorpresa, después de todo este se había preocupado en todo momento por él y aunque ahora estuviera siendo obligado a ejercitarse una vez por semana a órdenes de este, lo amaba.

- Mimi puede hacerlo solo - se dijo a si mismo.

Entró a la cocina usando sus pantuflas de conejito y un camisón de pijama, su pancita podía notarse ya que sobresalía marcándose. Con cada pasito apresurado sentía su pancita botar y sacudirse de un lado al otro, tal vez y solo tal vez había aumentado más kilos de los que tenía en mente.

Subió a una sillita en busca de la mezcla de panqueques que usaría, buscó fresitas en la nevera y...

- Bienvenidos al show de cocina con Mimi - vociferó sonriente

- Hoy, prepararemos un desayuno para tu boo especial~

Giró sobre sus talones y enseñó la varidad de alimentos que tenía. Se centró en cortar las fresas en dos mitades para poder decorar. Claro que antes de ello las habría lavado algunas veces para asegurarse de no tener bichitos de enfermedad, sabía que ellos también querían fresitas, pero él las compró primero.

Una vez listas las dejó a un lado de la alacena, y en un recipiente de plástico rosa comenzó a colocar el polvo de la masa, acompañado de leche, y huevos, estaría muy sabroso.

...

Batía y batía con aquella cucharilla de madera, cuando vio que tenía la consistencia que quería sonrió y corrió a encender la estufa para empezar con sus regalos de amor. Uno a uno colocó los panqueques ya listos, estos tenían muy buena pinta. Además, del delicioso aroma, sin duda un manjar...

- A Yoonie le encantarán...

Acomodó entonces los panqueques en aquel plato grande, llenándolos de fresas al instante; era hermoso, pero siempre debía hacer el control de calidad del producto, fue así que tomó uno y lo untó en miel...

A los ositos les encanta la miel...

Casi hora y media había pasado desde que Mimi terminó con el desayuno para su mayor, lástima que ... Este nunca llegó a la boca de Yoongi, luego de probar el primero su paladar exigió uno tras otro hasta dejar el plato blanco. Para cuando cayó en cuenta se alarmó, ¿Cómo había podido cometer ese delito de los desayunos?

Al sentirse culpable, bajó sus orejitas y en consecuencia de sus pequeños y suaves labios sabor a miel salió un pequeño hipido, Mimi había comido demasiado rápido...

Era incontrolable ahora, estaba hipando una y otra vez sin poder detenerse, cubrió su boca tratando así de detener aquellos sonidos, su pancita pedía algo sabroso para beber y optó por ello al recordar un viejo truco.