Un día duro en el bar de nuestro querido y hermoso vampiro número 1, DIO. En pleno agosto, hace un calor que da puto asco. Madrid en general da asco. Hace muchísimo calor y las piscinas están petadas de gente. Porque claro, es Madrid. Y Madrid tiene UNAS PLAYAS PRECIOSAS.
Sí, es ironía.
—Me cago en la hostia que puto calor quiero fallecer ayudaporfavor —dijo la ratadigo Dio.
Fue a donde tenía el ventilador para ponerlo al máximo pero ya estaba al máximo jajajaja desgraciao.
Y en eso entra UN CABALLERO de pelo azul y ojito claro.
Y Dio pensó "Joder, sEMESTÁPONIENDOTIESAAA"
Y a por él que fue. Porque además de ser un vampiro, tenía sus técnicas para ligar, no os vayáis a pensar eh CUIDAO.
—Ola buendia —saludó el chiquillo.
—Hola guapísimo.
—Eres Vegetta o que xd
—Aperdoname. ¿Qué te pongo?
—Entraba una Estrella Galicia la verdad.
—De una lokOOooO.
Y Dio como buen "tío del bar" le puso su cervecita.
—¿Y tú de dónde eres, yogurín?
—Ah, yo de aquí de Madrid. ¿Tú?
—Yo soy catalán y con mucho orgullo meoyes. VISCA BARÇA JODER.
—Vale tranquilo por favor medasmiedo.
—Perdón, es que me emociono. Llevo toda la vida fuera de mi tierra, ¿sabes? Hace 10 años fundé el mejor bar de Madrid. La gente me envidia.
"Las tapitas de Dio", nombre que Dio le había dado a su negocio, era un bar que estaba en la zona céntrica de Madrid. Allí paraban todos los turistas a tomar algo. Y Dio llevaba desde los 18 años que lo echaron de casa trabajando allí.
—Ah, pues vaya F.
—En verdad me siento muy solo —Dio empezó a contarle su vida al chaval—. Estoy yo aquí todo el día trabajando, vendiendo cerveza a turistas y soportando a viejos verdes que vienen siempre que hay partido de fútbol. ¿Por qué se emocionan tanto? Yo solo me emociono por er betih.
—Oh, entiendo —en verdad al chaval se la sudaba, pero prefería escucharle y fingir que le importaba, de lo contrario igual le cortaba la cabeza o algo. Daba mal rollo el hombrico, aunque estaba to bueno.
—Y no sé, necesito a alguien con quien pasar el día aquí. Estoy muy solo —dijo Dio intentando darle pena al chaval para que le ofreciera trabajar con él o algo.
Una vez que Dio le echaba el ojo a un hombre, no había marcha atrás.
—Pues verás, igual puedo ayudarte.
Dio se emocionó.
—Podrías trabajar aquí si quieres.
—No tengo tiempo, ya trabajo —Dio se deprimió jaja pobre—. Pero tengo un familiar que está buscando curro. Si te lo traigo mañana, ¿podrías entrevistarlo un poco y a ver si puede trabajar aquí?
—Claro que sí. Necesito trabajadores.
—Genial —dijo el chico mientras terminaba su cerveza—. A todo esto, ¿cómo te llamas?
—Soy Dio Brando. ¿Y tú, guapo? —dijo mientras le entregaba la cuenta.
—Jonathan Joestar —el chaval sonrió mientras le pagaba.
Dio se dio la vuelta para darle el cambio del dinero y en ese inciso Jonathan sacó un boli y escribió su número de teléfono en el recibo de la cerveza.
—Encantado, espero volver a verte por aquí más veces, precioso —dijo Dio mientras le devolvía el dinero y Jonathan se levantaba del taburete en el que se había tomado la cerveza.
—Y yo espero volver más a menudo —dijo, y le guiñó un ojo. Dio casi se cae al suelo.
Jonathan salió del bar y Dio cogió el recibo para tirarlo. Pero vio que había algo escrito.
¿Un número de teléfono?
—Hostia puta que he ligao, jajaja —dijo en voz alta, emocionado cual adolescente.
Después de eso se fue a hacer una paja.
¿Jonathan volverá al bar?
¿Quien será el familiar de Jonathan que está buscando trabajo?
¿Dio le escribirá a Jonathan?
¿Habrá sido la paja de Dio una de las más nobles?
Nunca lo sabremos.
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Las tapitas de Dio | JoJo's Bizarre Adventure
HumorDonde Dio tiene un bar en Madrid y pasan cosas muy raras. → Los personajes no son míos, pertenecen a Hirohiko Araki y su JoJo's Bizarre Adventure.