pogues are back [jj.m.]

preface

We are the Pogues,
and our mission this fall...
is to find John B, whatever it costs

—Anne Sink

Anne

Dos semanas tras la muerte de John B Routledge y Sarah Cameron

— Volvamos a repasar todo punto por punto —oí cómo me decía, pero parecía casi como un eco lejano— Vamos Sink, céntrate —en cuanto mi apellido salió de los labios de Shoupe, fue como si me dieran una bofetada de realidad tan fuerte que me hizo sacudir levemente la cabeza de un lado a otro.

Céntrate Anne.

Estás en la comisaría, no en las cuatro paredes de tu habitación.

Termina con esto cuanto antes para poder volver de donde has salido.

— ¿Decía? —notaba cómo comenzaba a desesperarle esta situación. Mejor. Así podía sentir una mínima parte de como yo me encontraba en aquel momento.

— Anne, necesito que vuelvas a describirme la muerte de la sheriff Peterkin —la simple mención del su nombre provocó que un escalofrío recorriera todo mi cuerpo de arriba a bajo. No contesté, simplemente me limité a cruzarme de brazos y a llevar mi vista hacia la ventana de su despacho. El despacho de la sheriff— Anne, no voy a volver a repetírtelo —por su tono de voz, comenzaba a estar enfadado. Y eso no me gustó ni un pelo.

La única que tenía derecho a estar enfada aquí era yo.

— Bien, porque yo tampoco voy a volver a repetirlo —giré mi cabeza bruscamente para poder mirar a Shoupe directo a los ojos— Esta es la quinta vez en dos semanas que tengo que presentarme en esta jodida comisaría para contarte lo mismo de siempre: Rafe Cameron mató a la sheriff Peterkin. Y mi versión no va a cambiar por más que me la hagas repetírtela.

Shoupe apartó la mirada rápidamente y se pasó las manos por el pelo en señal de que su frustración no hacía más que ir en aumento. Pero en serio, ¿qué pensaba que iba a ocurrir? ¿qué haciéndome venir un día si y otro también iba a cambiar lo que había pasado? Yo estaba allí, soy un testigo y estaba diciendo la verdad. No se me debería de cuestionar tanto mi historia y mucho menos si no estamos ante un juez. ¿Pretendía que acabara obviando el pequeño detalle de que Rafe, el hijo del hombre más poderoso de la isla, era un asesino? Porque eso no iba a pasar. Jamás.

John B no iba a cargar con el peso y las consecuencias de un delito que nunca cometió.

— Mira Sink, entiendo que estés afectada por la muerte del joven Routledge, pero...