Habían pasado unas vacaciones increíbles, nada como un viaje familiar en especial con niños pequeños, pero ya era hora de volver a casa, Lucrecia Montesinos y su hija esperaron en la cafetería mientras su esposo recogía las maletas. Estaba entrando en el Starbucks cuando se chocó con un señor, tremenda sorpresa que se llevó cuando lo reconoció.
- ¿Lucrecia? -Sr. M conmovido al volver a ver a su hija de quien no sabía nada desde hacía más de 10 años.
- Mama ¿Quién es ese señor? - Emilia
- Hola papa –Lu
- ¿Qué haces aquí? – Sr. M curioso
- Vivo en Madrid – Lu secamente
- Vivimos, con papa –Emilia alegre
- ¿Es tu hija? –Sr. M aunque por el parecido que tenían resultaba evidente
- Emilia, saluda a tu abuelo – Lu respondiendo a su pregunta sin querer dirigirle la palabra a su progenitor
- Abuelo!!! –Emilia abalanzándose al cuello del mayor cariñosamente sorprendiendo al embajador quien no estaba acostumbrado al contacto físico ni a los niños pequeños.
- Cariño ve a la ventanilla y pide lo que gustes –Lu dándole 50 euros a su hija.
- Se parece a ti –Sr. M
- Veo que te casaste –Sr. M viendo su anillo
- Si –Lu secamente
- A tu madre le gustaría conocer a su nieta –Sr. M desviando el tema
- No la he visto en más de una década, dudo que le interese mi vida –Lu sin mirarlo
- No merecemos ese trato – Sr. M
- ¿Qué no se lo merecen? Nos desheredaron –Lu indignada
- No quiero discutir, sabes perfectamente que se lo merecían –Sr. M molesto por el tema
- No me arrepiento de nada, hice mi carrera y mi compañía sin su ayuda, no les debo nada –Lu gritando
- Estoy tratando de ser diplomático Lucrecia, como un noruego –Sr. M
En ese momento el teléfono de la mexicana sonó y lo contesto.
- ¿Si amor? –Lu en el celular
- Estamos en el Starbucks, Emi está comiendo una galleta y no adivinas a quien encontré –Lu mirando a su padre a los ojos
- Besos, te espero –Lu colgando
- ¿Se le ofrece algo más embajador? –Lu sarcástica
- Al menos me gustaría conocer a mi yerno –Sr. M
- Lo conoces de toda la vida y a la vez sabes tan poco de el cómo de mi-Lu mirando al chileno quien estaba ya detrás de su padre acercándose a ella.
- Hola amor, las cosas están en el auto–Val besando a la mexicana sin darse cuenta de la presencia de su padre
- Joder –Sr. M cerrando los ojos
- Hola papa –Val serio y sorprendido
- Espero no volver a verlos jamás –Sr. M enfurecido
- No esperábamos menos de ti –Val sarcástico
- ¿Ya se fue el abuelo? –Emilia saliendo con una galleta entre las manos, quien fue cargada rápidamente por el pelinegro
- Si amor, tiene trabajo que hacer –Lu secándose una lagrima que caía por su mejilla
- ¿Por qué estas triste? –Emilia mirando a su madre
- Porque el abuelo se fue, como tu cuando tengo que ir a mis juntas –Val besando la coronilla de su hija.
- No llores mama, estoy aquí –Emi tiernamente, bajando de los brazos de su papa para darle un abrazo a su madre.
- No estoy llorando cariño se me metió una basurita en el ojo –Lu disimulando
- ¿Vamos? - Val tomando la mano de la mexicana
- Vamos – Lu tomando también la mano de su hija
Saliendo como una familia del aeropuerto, no se lamentaba de perder la anterior, daría la vida por su esposo e hija...
Lamento mucho la demora, pero he salido de vacaciones y actualizare mas seguido
