Había sido una mañana un tanto pesada, su padre de mal humor en el desayuno a causa de Omar y la tienda, un examen sorpresa, una nota injusta, etc.
Se dirigía al lavabo del baño de chicas cuando escucho un ruido proveniente de uno de los cubículos.
-Lucrecia ¿Qué tienes? –Nadia entrando al cubículo distraída encontrando a la mexicana sentada aparentemente después de vomitar
- Nada Nada –Lu evadiéndola para lavarse la cara en el lavabo
- ¿Lu? –Nadia sosteniendo su brazo
- Hace tiempo que no estás bien ¿Qué te pasa? –Nadia suavemente
- ¿En qué te afecta? –Lu rodando los ojos
- Eres mi competencia directa para la beca, quiero una batalla justa –Nadia sonriendo dulcemente
- No necesitare la beca, renuncio –Lu sumergiendo la cara entre sus manos con agua
- ¿De qué hablas? – Nadia sorprendida
- No voy a darte más información querida –Lu recomponiéndose
- Lu – Nadia deteniéndola y dándole un abrazo
- ¿Qué est...- Lu
- Necesitas ayuda Lucrecia, déjame ayudarte –Nadia
- La buena Samaritana – Lu con una sonrisa sarcástica que no le duro mucho, en realidad necesitaba desahogarse con alguien, con quien sea.
- No puedo irme de España-Lu
- ¿Por qué? ¿Tus padres? –Nadia extrañada
- No, ellos ya me dijeron que estoy muerta para ellos –Lu derramando una lagrima que rápidamente limpio
- ¿Entonces? –Nadia
- Estoy embarazada –Lu soltándolo de una vez, librándose del secreto que llevaba toda la semana atormentándola, sintiéndose un poco más liberada al compartirlo con la musulmana.
La musulmana solo se quedó callada con una mueca de consternada con una mirada que buscaba los ojos de la mexicana con una pregunta silenciosa que empezaba a conmocionar su alma.
- No es de tu noviecito si eso te preocupa –Lu rodando los ojos provocando que Miss Palestina volviera a respirar, pero abriera más los ojos al encontrar una pieza del rompecabezas peor que la anterior.
- ¿Valerio? –Nadia aterrada
La mexicana solo asintió y volvió al cubículo para sentarse seguida de la aun consternada musulmana.
- ¿Él ya lo sabe? –Nadia preguntando suavemente
- No, y no pienso decírselo –Lu
- Es el padre, tiene derecho a saberlo –Nadia
- Esta muy ocupado en sus amoríos con el asesino y la estafadora –Lu
- ¿Qué vas a hacer? No puedes renunciar a la beca –Nadia
- Iré a una nacional, en menos de un año seré mayor y podre cobrar la herencia de mi abuela, con ese dinero podre terminar mi carrera sin problemas y con suerte recibo alguna otra herencia –Lu
- ¿Tus padres? –Nadia
- Como ya te dije cari, estoy muerta para ellos –Lu
- Podrían cambiar de opinión –Nadia
- Mis padres no son como los tuyos, no necesito su ayuda y menos su compasión –Lu lagrimeando un poco
- ¿Y Valerio? –Nadia
- Puedo costear un bebe, pero no su drogadicción –Lu
- No seas dura con el –Nadia
- Lo he cuidado desde que tengo memoria y no ha servido de nada, sigue sumido en esa mierda –Lu levantándose, arreglándose, colgándose el bolso y mirándose al espejo para salir.
- ¿Aun lo amas? -Nadia
-No tengo por qué responder eso –Lu molesta más por la respuesta que por la pregunta.
- Entonces díselo –Nadia deteniendo a la mexicana quien se asomaba a la puerta del baño para marcharse
- ¿Y si lo aceptara qué? –Lu volteando
- ¿Crees que podría formar una "familia" con Valerio? –Lu haciendo comillas con las manos
- No sé, tal vez –Nadia
- Frente al mundo solo somos medio hermanos, nos juzgarían por incesto –Lu colocándose sus lentes de sol para luego irse.
Espero les guste, continuara...
