Tutor Nocturno | Jjk [+18]

Cap #8

-ME EXTRAÑASTE?..-.

Creo que es....no, no, no es imposible..-.

Rápidamente voltie hacia la dirección de donde provenía esa tan reconocida vos, mis ojos comenzaron a humedecerse al verlo ahí parado con los brazos abiertos y una gran sonrisa estampada en sus labios.. siempre con una sonrisa en a horrible cara.

No paso un segundo y yo ya estaba en sus brazos con mis piernas enrolladas en su cintura y mis brazos rodeando su cuello, mis lágrimas no paraban de salir todas llenas de nostalgia. Tenía tantas ganas de decirle cuánto lo había extrañado y está dispuesta a aquello, más sin embargo las palabras no salían de mi boca por el nudo atorado en ella.

Lo más Seguro es que la máscara de pestañas se correrá y tendría cara de novia que la acaban de dejar plantada en su boda. Ya entenderán la referencia...

-me extrañaste?..-dijo por segunda ves

-claro que si idiota..-le di un sape burlona, mientras mis lagrimas aún caían..-como hiciste para escapar de ellos ah?

-Tn, ellos murieron..-limpio con sus pulgares las lágrimas color negras que salían de mis ojos.

-ya.. y?! Cómo estuvo el viaje de 20 horas de Mexico a aqui?!..-pregunto con cara burlesca

-todavía no ciento las nalgas..-responde mi hermanito mayor tocándose las pompis.

-pero Dylan..-lo miró imitando un poco de preocupación..-tú nunca tuviste nalgas..-agregó para después estallar en carcajadas.

-ja ja, que graciosa..-dice sarcástico mientras me bajaba de el.

yo me seguía muriendo por lo que avía dicho.

-ya vas a parar?!..-miro su reloj imaginario y después volvió a dirigió su mirada a mi.

-de acuerdo..ahhhh mi estómago duele.... ah... aquí Están las llaves de mi casa-las saco de mi bolso y las entrego-puedes comer lo que quieras, a si y también si quieres te puedes instalar en el cuarto del segundo piso subiendo las escaleras puerta a la derecha color negra, me voy a la escuelaaa!! Bye!

-Que te vaya de la mierda!! Byeee!! -agito la mano un par de veces y se adentró a la casa.

Idiota..

Salgo de allí con una enorme sonrisa en mis labios, mi hermano está aquí, y ellos murieron, seguro le dieron toda su fortuna al chico, pero eso es lo de menos, ahora tengo que disfrutarlo los años que no lo tuve, esta es nadie ni nada nos separará.

Llegue a la escuela como de costumbre fui a la cafetería por un café y me fui a mi aula, llegando a esta me coloqué mis audífonos para escuchar música mientras leía, pero después de unos minutos mi lectura me vi interrumpida por una mano dando ligueros toques a mi hombro, así que quite uno de mis auriculares, y sin mirarle, le dirigí la palabra.