🌊Mermaid🌊[Dipper & Tú] (EDITANDO)

🌊Capítulo 4 🌊

________ tomó aquella pulsera de tres caracoles que traía un pequeño caballito de mar, su nombre era Mizu, era uno de los sirvientes de la familia de su hermano mayor.

—El amo le envía esto —con su aleta alzó una botella verde con una carta dentro.

Ella se encontraba acostada sobre el puente del lago, su cabeza y ambos brazos salían de este. Se estiró para agarrar la botella, —¿Él está bien? —el caballito asintió.

Comenzó a leer la carta.
¿Olvidarse de sus responsabilidades? Ya no era una niña. Blah blah blah obligaciones blah blah blah regaños blah blah blah.

Sólo rodó los ojos y desvió su atención de aquel exhausto escrito para enfocar el horizonte donde podía verse una hermosa puesta de sol, sonrió ligeramente, al menos tenía esos reclamos de nuevo.

—El amo comienza a cuestionarme de su paradero y además, las pulseras de arena de ocasium se toman su tiempo de elaboración ¿cuántas más cree ocupar?

—En realidad no lo sé, lamento estar causándole varias molestias.

—Está bien, sólo sea muy cuidadosa por favor o el amo nunca me perdonaría si se llegase a enterar que le sucedió algo bajo mi cuidado.

—Todo estará bien, esta vez soy muy cuidadosa.

Mizu volvió a hablar antes de irse, —Si en algún momento necesita mi ayuda por favor sólo cante la melodía.

Asintió, —De acuerdo, muchas gracias por tu excelente trabajo —se puso de pie—. Y por cierto, por favor dile a tu "amo" que no es necesario que me envíe cartas, ambos tenemos una almeja para comunicarnos.

Admiró la pulsera que llevaba puesta y sólo tenía la mitad de un caracol, lo demás ya se había convertido en arena. Se colocó la que recién le había dado el pez y comenzó a quitarse la antigua para después lanzarla por algún lado del camino.

Mabel apareció frente a ella, —Te estaba buscando.

La otra dio un pequeño salto, —Lo siento, tenía que hacer algunas cosas —escondió detrás de sí la botella verdosa.

—¿Cosas cómo qué? ¿Explorar el pueblo?

—Precisamente es eso, siempre quise saber que cosas había en tierra firme.

Mabel asintió satisfecha, —Yo... iba a ir a comprar algo para cenar ¿quisieras acompañarme?

______ sonrió de inmediato, —¡Claro!, ¿crees que pudieras comprarme una pequeña porción de papas fritas? —pidió tímida. Pines asintió riendo.

Compraron la cena y se dirigieron al lugar donde la sirena se había quedado durante la semana transcurrida. Este era una casa del árbol que Mabel y Dipper habían construido hace algunos años.

—¿Y ya conociste a Dipper?, me refiero a tener una plática —le dio un mordisco a la hamburguesa.

—En realidad no he tenido la oportunidad de hablar con él, suele estar mucho tiempo con Pacífica desde que ustedes llegaron de su viaje.

—Oh, sí.... —bajó la mirada.

________ mordisqueó una papa, —Desde hace días te noto extraña, ¿sucedió algo?

—No, todo está bien —sonrió.

—¿Tú te has enamorado de alguien? —preguntó de repente.

—Sí —soltó una risilla—. Aunque en realidad nunca he tenido novio —comió una papa frita—. A veces el amor puede lastimarte y eso da miedo.