3.- ASCO.

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Habían pasado apenas dos semanas desde que empezamos esta relación extraña.
Me conmovió el como las personas comenzaban a tratarme de una manera distinta. Ya no era una simple secretaria, sino la futura esposa del Ceo. Eso tiene peso.

Aún así, no dejaba que eso me consumiera, como podría dejar que pasara algo así, digo, por Dios. No soy un objeto y tampoco tienen que reconocerme como su pertenencia solo por tener algo con él.

Aunque he de admitir que me gusta joderlo.

Recién iba hacia la empresa, con estrés, un café y mis audífonos con música, el metro a esta hora del día es tranquilo, sin preocupaciones o, y si se lo preguntan, mi horario es de ocho horas corridas, entro a las 9:00 a.m y me voy a las 5:00 p.m.

Es agotador hasta que te acostumbras. En fin, mi trabajo es simple, cuidar que Min no se ahogue en su propio vaso de alcohol y contestar llamadas, bastante simple.

Llegue como siempre a la oficina, tome mi asiento y comencé mi día, todo iba excelente, debo decir que ni siquiera me a llamado Min, es un gusto, puedo descansar de él unos minutos más.

Todo correcto y estaba por alegrarme, pero no pude evitar poner mi cara seria al ver a esa chica rubia salir de su oficina.
Abrochado el último botón de su camisa y pintando sus labios en el pasillo. Simplemente la ignoro y entró con prisa a la oficina de Min.

— ¿Se puede saber que carajos te pasa?

- ¿De qué hablas loca?

— Oh claro, no es obvio la chica que acaba de salir casi coja y tu pantalón sin cinturón, ¿verdad?

— Por dios, ¿qué no te dije que me dejaras en paz?

— ¿Y qué no te dije que tuvieras cuidado?, digo, nos vamos a casar, no me impronta si no te gustó y si no me gustas, pero por lo menos trata de hacer tus asquerosidades fuera de la vista de los demás. Dañas mi imagen.

- Creo que tu cara ya la había dañado.

— Eres un hijo de puta.

- Y tú una mosca sin gracia.

ᎠᎪΝᏀᎬᎡ // Min Yoongi // Fanfic +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora