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𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 3

"Declaran desaparecido a Min Yoongi, hijo omega, del empresario Min XX, desde ayer por la noche después de no encontrarlo en su residencia en Las Vegas. La policía aún está buscando testigos, pero las únicas personas que habían viajado con él también están desaparecidos…"
 
El somnífero había hecho efecto en él, desde que habían partido de Las Vegas.
No específicamente en un avión de primera clase, sino más bien en una agencia de la que él jamás había oído hablar. Con amenazas, algunos gritos y llantos, Taehyung había logrado que Yoongi no hablara en todo el viaje. Que carácter tenía ese omega. Discutía tanto con él como podía. Cada vez que tenía la oportunidad, ¿acaso no sentía ni un poco de miedo con él?, era diferente…muy diferente a cualquier otro omega.

Taehyung lo tomó del brazo, después de ocho horas de viaje, era la primera vez que lo tocaba. Lo sostuvo fuertemente, Yoongi solo cedió. Él metió las llaves del departamento en la cerradura y procedió a abrirlo. Hizo lo hizo entrar.

- ¿Te gusta? – le preguntó a él, refiriéndose al departamento.
                   
- No. – le respondió él. Seco. Y con un hilo de voz. De inmediato se adentró más al pequeño cuarto que Taehyung había conseguido para los dos.

- ¿Pensabas que iba a comprarme una suite solo para tenerte a ti? – lo vio entrar. Delicadamente posó sus ojos en las caderas de él, sin que Yoongi lo notara del todo. Relamió los labios ahora al observar su delicioso trasero, y sí…tal vez pensar un poco…todo lo que haría con él. Cerró la puerta del departamento, solo él sabía cómo asegurarla por si Yoongi quisiera escapar. Dos candados. Tres y después se hicieron cuatro. Una barra de seguridad. Y otra amenaza. – creo que no tengo que volver a repetirte lo que te pasaría si intentas salir ¿no?

Yoongi ni siquiera le respondió. Su cuerpo empezaba a debilitarse. Ahora más que nunca deseada dormir. El jodido somnífero de Taehyung, que él había utilizado en su pañuelo, le había hecho efecto…o tal vez solo deseaba llorar un poco en algún lugar lejano, sin que él pudiera verlo.

- Necesito dormir…- le confesó él. Taehyung lo miró de reojo. No es que realmente le importara lo que él necesitaba, su misión era solo tenerlo y exprimir todo el dinero que pudiera conseguir de él, pero de alguna u otra manera… quiso atenderlo.
- No hay lugar. – le dijo él. Por primera vez se atrevía a mirarlo a los ojos. Yoongi también lo hizo. – esto no es un hotel nene.

- No necesito una cama, solo necesito dormir. – le dijo él, ahora con la voz debilitada. ¿Qué mierda le pasaba? De pronto se sentía peor que nunca. Descompuesto. Lo último que le faltaba en ese momento era enfermarse.
Taehyung escuchó sus últimas palabras. Se adentró a la única habitación que había en ese pequeño departamento y entrecerró la puerta para que Yoongi no pudiera observar lo que hacía haya adentro. Sacó un par de sábanas y una manta gruesa para luego tenderlas en el piso.

- Duerme aquí. – le dijo él. Frío. Como siempre. Yoongi lo escuchó y fue hasta la habitación en donde Taehyung estaba.

- Gracias… - susurró él, sorprendido. No se esperaba ese gesto de él. Levantó la mirada, que guapo era…de verdad… le gustaba mucho mirar sus ojos. Aunque pareciera una tontería. Él asintió.
               
- Yoongi… - murmuró él. Y a él le dio un pequeño escalofrió al escuchar su nombre entre sus labios. Tanto que llegó a erizarle la piel. – no causes problemas ¿sí? No quiero tenerlos contigo. – le dijo, antes de cerrar la puerta de la habitación. Con todo esto no había llegado a preguntarle su nombre, ¿Cómo es que se llamaba? Aún no lo sabía. Pero después de todo no había resultado tan mal… observó lo que había hecho por él para que pudiera dormir y le dieron ganas de llamarlo…preguntarle su nombre…se río de él mismo al escuchar sus propias fantasías.
¿Qué dirían sus amigos de algo como eso? volvió a reírse. Ahora se concentró en su ropa. No se la cambiaba desde ayer. Como odiaba aquello. Volteó a mirar la puerta de la habitación, completamente cerrada…no perdería nada si se cambiaba ahí mismo. Así que se quitó la ropa que traía desde ayer y se adentró en el pequeñísimo baño que había dentro de la habitación, colocándola sobre el lavadero. Su bóxer quedó al descubierto, que le remarcaban muy bien las deseables caderas y nalgas. Deseoso por descansar por fin… salió del baño, después de a ver lavado como pudo su ropa y dejándola secar… se acostó sobre las sábanas que habían en el piso.

Pero que bueno estaba…muy bueno, buenísimo. Con todo en su lugar. Y si empezaba por las piernas, pararía en un lugar prohibido que su lengua moría por probar. ¿Qué pasaría si se lo comía ahora? Taehyung intentó aguantarse las ganas, ese omega era diferente en todos los sentidos. Miraba todo desde la puerta. ¿Es que acaso era un jodido plan para empalmarlo como nunca en su vida? Relamió los labios, ahora mirándole los pezones…deseó tanto lamerlos ahora mismo, hasta hacerlo gritar tan fuerte como podía, era su única petición. Hacérselo. Tanto. Duro. Durísimo. Meter su miembro entre esas piernas deliciosas. Hacerlo gozar hasta escucharle pedir más y más. "Cierra la puta puerta… "se dijo a sí mismo. Dándose cuenta de la enorme erección que ahora adornaba sus pantalones con solo mirarlo tendido sobre esas sábanas, con unos simples bóxer, más caros que mi existencia…"y cuanto amaría sacárselo con los dientes ahora…" dijo entre sus pensamientos. Oh mierda…que..Mierda. "Entra y fóllalo…" le dijo su Alpha muy dentro de él. Taehyung cerró y abrió los ojos rápidamente, necesitaba irse de ese lugar antes de que pudiera terminar irreconocible con él. Follándolo con todas las fuerzas de sus caderas. Cerró la puerta sigilosamente. Vaya, estaba empalmado y con la vista más nublada que nunca, necesitaba follar, Alpha sumiso, beta, omega, lo que fuera, pero follar duro con alguien, ahora mismo. Y no se aguantaría las ganas.