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𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 4

Yoongi se levantó. Tenía el cuerpo ligeramente cubierto por una fina capa de sudor. Sumándole todo el dolor que sentía en él por a ver dormido sobre esas sábanas que Taehyung había preparado para dormir. Se había hecho de noche en menos de lo que había imaginado. Fue hasta el baño donde, recordaba, había dejado su ropa secando después de a verla lavado como pudo. Se la puso y cuando pudo salir del pequeño baño…sus oídos escucharon lo que jamás nunca le hubiera gustado percibir.

- ¡Sí! – gritó una voz masculina desde afuera. Yoongi agudizó el oído. - ¡Oh sí! Sigue…sigue… - gritaron de nuevo. La piel de Yoongi se erizó por completo, alterando a su omega, optando por un color diferente. Ruborizado, intentó abrir la puerta de la habitación. - ¡Más! Oh…sí, más… - la vista se le nubló por completo al observar a Taehyung haciéndoselo a un Beta, ya que solo percibia un solo olor, en el diván. Tragó saliva. La oscuridad lo ayudaba a ocultarse. Asco. Joder. Ese beta no dejaba de gemir cada vez que él entraba en él con fuerza. Y Yoongi podía verlo, observaba como se retorcía cuando Taehyung lo embestía con ganas, bombeándolo de placer, apretando las manos, gozando hasta el punto máximo ese inmenso deleite.
- ¿Te gusta? – le preguntó él. Aquella voz lo estremeció por completo. Tanto que hasta procedió a morder su labio inferior, deseoso…sí…deseoso por estar en el lugar de esa mujer. Su omega parece haber quedado encantado por los dones peculiares de ese Alpha olor a canela y chocolate.

- ¡Sí, Dios…sigue! – le ordenó él. Y Yoongi en su lugar, también deseaba que siguiera follándolo, haciéndoselo, observarlo todo. Cuando de pronto, los sentidos volvieron a su lugar y en vez de seguir observando, se encerró en la habitación de nuevo, haciendo sonar la puerta con fuerza.
Los gemidos se detuvieron. Yoongi sintió que moría, lo habían descubierto. Trató de esconderse en el baño, pero él…ya estaba dentro de la habitación.

- Estás pálido – le dijo, al encender las luces. Traía los pantalones a la cadera, ligeramente sudado y despeinado.

- Sí, sí…debe ser… - le respondió él. No quiso mirarlo a los ojos porque sintió que se ruborizaría de nuevo.
                   
- Y como no vas a estarlo si has visto lo de afuera. – Taehyung soltó una risa pequeña.
                   
- Ha sido intencional.

- Sí, claro.
                   
- No me gusta ver porquerías. – le dijo molesto. – al menos deberías tener un poco de respeto por mí.
                   
- Lo tengo.

- Oh claro…y por eso traes a ese puto a este departamento mientras yo estoy aquí. – se ruborizó de nuevo. ¿Por qué le reclamaba al propio secuestrador?
                   
- ¿Te ha molestado bebé? Te recuerdo que esto no es más que un jodido secuestro. – lo miró. Ahora él también estaba enfadado, y al notar que Yoongi igual, decidió seguirle el juego. – además…si lo he hecho es porque te has dormido en boxer…sin duda no tenías mucho a tu favor, ¿todos los omegas son así?
                   
Yoongi tragó saliva. Ahora sí sentía la sangre sobre en su rostro.
                   
-   O Es que solo a alguien como Tú se le ocurre dormirse en ropa interior con alguien que ni siquiera conoce. – lo miró a los ojos, comiéndoselo con la mirada. Sus ojos fueron a parar en sus pezones, de nuevo pensó en lo dulce que sabrían en su boca.  Delicioso. – Y no dudaría… - susurró, y entrecerró la puerta un poco más, de la habitación. Poco a poco fue aminorando la distancia que había hasta él. – en pensar que estás mojado… - Yoongi tembló por dentro al escuchar esas palabras. ¿Cómo lo sabía? ¿acaso…lo sentía? Su olor a mermelada de fresa es muy obvio, siempre lo supo. Relamió sus labios involuntariamente. – mojado después de a verme visto haciéndoselo a alguien… - Yoongi retrocedía a medida que él se acercaba, tanto que fue a parar hasta la pared, chocando con él, sin escapatoria, pues él estaba del otro lado, impidiéndole salir. - ¿me equivoco? – suavemente posicionó sus manos sobre las caderas de Yoongi. Se había excitado en menos tiempo con él, que con el beta que había contratado para saciar sus deseos. Y es que su deseo era él. Follarlo. Se apegó a Yoongi, respirando su propio aliento, y rozando su erección en el vientre de él, haciéndolo sentir de alguna manera todo lo que provocaba en él. Se movió en círculos, él mismo Yoongi soltó un leve gemido. Ahora sí estaba realmente mojado. Excitado en su punto máximo. – dime que quieres sentirme dentro de ti. – susurró él. – dímelo…vamos…
  
- No. – le dijo. El sentido común había vuelto a él a tiempo, jamás dejaría que su omega tome el control durante esta situación. Yoongi lo alejó, a pesar de tener las manos de Taehyung firmes en sus brazos. Al menos tenía una cosa clara. – jamás estaría con alguien como tú.