𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 24

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Taehyung le apretó las caderas, ahora apoderándose de todo su cuerpo. Lo cargó suavemente, sin esfuerzo alguno, para acostarlo sobre el diván. Lo desnudó. Amaba tanto hacerlo. Hacérselo a él. Quitarle la ropa con tanto deseo. Quitárselo toda hasta verlo desnudo como hace unas horas. Era hermoso. Y no podía dejar de admitir las enormes ganas que aún tenía por hacerlo llegar al orgasmo. Yoongi se encargó de bajarle los pantalones con los pies, rozando en incontables ocasiones el miembro de Taehyung. Erecto. Listo para él. Para hacerlo disfrutar. Se acostó sobre Yoongi.

- ¿Lo sientes? - preguntó él. Su miembro crecía cada vez más, apunto de explotar. Ver a Yoongi desnudo era mejor que cualquier otra cosa. Lo ponía. Erecto. Extasiado. Con ganas de más. Empezó a frotar su miembro sobre su entrada, aún sin contacto interior. Yoongi relamió los labios.

- Sí, sí... - respondió él. - más... - pidió él. Los ojos de Taehyung se llenaron de placer, lujuria pura. Eyacularía ahí mismo si no se metía de una buena vez dentro suyo.

- ¿Más? - preguntó él, provocándolo.

- ¡Sí, más! - respondió Yoongi. A gritos. Él sonrió.

Te daré más.

Y eso fue lo siguiente que hizo. Lo embistió con fuerza. Con todas sus putas fuerzas, haciendo que él gritara del impacto.

- ¡Oh...! Sí...sí... - gimió. Él volvió a salir. Le estaba gustando. Mucho. Muchísimo. Perfecto. Eso nunca fallaba. Volvió a bombearlo con fuerza. Yoongi se agarró de su espalda. El miembro de Taehyung estaba completamente dentro de él, que hasta a él le parecía difícil respirar. Lo escuchó gemir un par de veces más. 'Eso es, te gusta...te gusta lo sé...' el movimiento se hizo cada vez más rápido. Oh sí. Le gustaba. Lo agarró de los muslos y se concentró en su siguiente misión.

- Vamos a llegar esta vez, te lo prometo... - susurró él. Yoongi asintió, aún aturdido. Sintió como él le apretaba las nalgas metiéndose una vez más en su apretada entrada.

- ¡Taehyung! - gritó ahora. Él se excitó aún más al escucharlo gritar su nombre. 'Llega bebé...vamos, córrete... Córrete para mí'. Quería verlo llegar al orgasmo, gritando hasta que la voz se le pusiera ronca. Hasta que no sintiera las caderas.

- Eso es... vamos...córrete bebé... - penetró su cuerpo, salía y entraba con tanta facilidad. Pronto él sería quién se correría. ¿Y Yoongi? Joder, lo necesitaba. Lo presionó más contra él. Mnh...sí, olía a lo lejos, lo mojado que estaba haya adentro, su delicioso olor que invadía lo más profundo de su ser. Una vez más. Lo embistió. Él volvió a gritar, esta vez agitando las caderas para que él lo penetrara más y más. Todo con un buen ritmo, mientras él lo embestía, Yoongi levantaba las caderas.

Córrete.

El fino líquido de Yoongi le cubrió el miembro, mientras que el de su miembro cubría sus pechos. Todo. Se sintió liberado. Respiró con tranquilidad, mientras él bajaba la rapidez de sus embestidas.

- Oh Dios... - susurró él. A penas con un hilo de voz.

Y él...él solo se dedicó a abrazarlo. Lo apretó fuerte. Había llegado al orgasmo con él por fin. Involuntariamente le apartó los cabellos de la frente y se lo besó. Yoongi soltó un suspiro. Exhausto. Aquello se había sentido diferente. No sabía por qué, pero no había sido un simple polvo más. No había follado a otro más esta vez. Se había sentido diferente. Se había sentido como si en esa historia solo importaran los dos. Solos. Y sin ninguna preocupación. Había sentido y escuchado cada gemido de él, cada palabra, cada respiración, cada caricia... aquél noche había sentido algo más. Nunca había llegado al orgasmo con una omega de esa forma. Nunca lo había entregado todo como en esa noche. Nunca le había entregado todo a una persona. A nadie. Y es que nunca había sentido esa necesidad de tener a alguien consigo todo el tiempo, parejas destinadas le daban asco, porque nunca había sentido que necesitaba de una persona. Porque con el simple hecho de que Yoongi le dijera que quería irse con él, que con él se había sentido diferente...le había hecho reaccionar. Le habían dado unas inmensas ganas de decirle que él también quería que se fueran juntos, pasara lo que pasara, porque nunca permitiría que ningún imbécil la tocara. Porque Yoongi era su omega. Porque Yoongi era su secuestrado. Suyo. Y porque esa noche, había hecho el amor con él. Y eso solo significa una cosa.

Una cosa que tenía que decírsela cuanto antes...

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