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Saltándonos varios semáforos y a 100km/h conseguimos llegar al lugar.

—¡Están cogiendo a Saeyoung!—Grité. El secuestrador nos vio llegando, vio que le pillamos con las manos en la masa y huyó, dejando a Saeyoung tirado en el suelo. Salí del coche corriendo y lo abracé.—Saeyoung...—Comencé a llorar desconsoladamente, todo esto había sido mi culpa.

—Hay una bolsa negra allí.—Dijo Yoosung.—Vamos a cogerla.

—¿Crees que es buena idea?—Preguntó Jaehee.

—Ahora mismo estamos fuera de peligro, acompáñame Jumin.

—Está bien.—Ambos se dirigieron a por la bolsa y la trajeron dónde estábamos nosotras para abrirla.

—¿Quién la abre?—Preguntó el rubio.

—La abriré yo.—Dije dejando a Saeyoung dentro del coche y secándome las lágrimas. Abrí la bolsa con sumo cuidado, me asusté al ver lo que había.

—¿Qué hay?—Preguntó Jaehee, algo asustada.

—Son fotos mías... Y de Saeyoung...—Comencé a mirarlas.—Y vuestras...—Nos pusimos a mirar las fotos y no teníamos ni idea de en qué momento las podrían haber hecho. Rebusqué entre la bolsa y había un teléfono móvil nuevo, decidí encenderlo.

—Hola, querida _____.—Era Saeran, él... Estaba en el manicomio pero, ¿cómo es posible que haya estado haciendo todo esto desde ahí?—Como puedes ver no he salido de aquí, todavía.—Sonrió y se me erizó la piel.—Cierto es que alguna escapadita sí que me he dado y da por hecho que te he visto en persona... Estás mucho más guapa que hace unos meses, veo que la depresión, el miedo y la angustia te hacen más sexy y vulnerable.—Se quedó callado, quería insultarle, quería pegarle, pero no podía...—Si estás viendo esto puede ser por varios motivos: el primero es que Saeyoung haya conseguido la bolsa, el segundo es que tú hayas conseguido la bolsa y el tercero es que te haya conseguido secuestrar. Ahora mismo debes de estar preguntándote de dónde he sacado esas fotos tuyas y de tus amigos, ¿verdad? Bueno, soy hacker y los aparatos eléctricos son mi mejor aliado. Ah, también tengo un par de contactos fuera que os vigilan cada día y me dicen todo lo que hacéis.—Se comenzó a reír como un lunático.—Disfruta de tu libertad, pequeña mía. Disfruta mientras puedas.—El vídeo se acabó y llegó un mensaje al móvil.

Espero que te haya gustado, preciosa <3.

Att: Unknow

—Ese maldito bastardo...—Susurré entre dientes. Me guardé el móvil y me senté junto a Saeyoung en el coche, él seguía inconsciente.

—¿Quieres que os lleve a casa?—Preguntó Jaehee, ya que ella tenía carnet de conducir.

—Sí, por favor.—Dije acariciando la cara de Saeyoung, ya que su cabeza reposaba en mi regazo. Jumin y Yoosung se fueron en el coche del mayor.

—Ha sido una experiencia dura para ti, _____, pero yo creo que podremos salir de esta todos juntos.—Dijo con positividad. Miré hacia abajo, miré a Saeyoung. Y me enfadé.

—No, Jaehee. No podemos salir de esta a menos que acabemos con Saeran.—Miré hacia delante.—Jaehee, tenemos que matarlo.

No contestó.

—Es...Es la única manera.—Me puse a llorar y volví a bajar la cabeza.—Sé que es descabellado e inhumano pero si no acabamos con él de esta manera nos seguirá acosando.

—Comprendo perfectamente tu punto de vista, _____.—Suspiró.—Pero si lo vais a matar yo... Yo no quiero formar parte de eso. Como alternativa podríais entregarlo a la policía.

—¿Crees que la policía haría algo? No, Jaehee, estaríamos en las mismas. Hay que acabar con él.

Jaehee no contestó y el resto del viaje ambas estuvimos calladas. Al llegar a casa me ayudó a llevarlo a su habitación.

—Quédate esta noche aquí, puedes dormir en mi habitación. Yo estaré con él, muchas gracias por traernos.

—De nada, _____. Ah, gracias por dejarme pasar la noche aquí, a estas horas ya no hay transporte.—Le sonreí y me fui a la habitación de Saeyoung. Me acosté a su lado y lo abracé fuertemente, no quería que se separara de mí nunca más.

Esto había sido un simple susto, ¿qué habría pasado si no llegamos a tiempo? No creo que lo volviera a ver nunca... Tengo el presentimiento de que esto fue una advertencia a algo mucho peor.

H o p e l e s s »sevenxreaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora