*LLEGANDO A CASA*

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*Dylan*

Cansado, con polvo en todo mi cuerpo

Viajamos sin descanso, ni una sola parada. Doy lo máximo para llegar.

Ya tendremos tiempo de descansar una vez que estemos en terreno seguro.

CARAJO...un mes donde mi polla lloro por la pequeña pelirroja, un maldito mes donde me convertí en un maldito acosador buscándola por las cámaras del club.

Un maldito mes teniendo que conformarme con su puta imagen sin tenerla cerca, mis manos un remplazo débil de su dulce coño.

Como me calienta verla entrenando, dos semanas me perdí de su entrenamiento.

Pensé que volvería pronto y no creí que el estar separado de ella me volvería loco.

Todo estaba claro cuando alguna perra se restregaba buscando mi polla buscando sexo aquí y allá. Pero nada de eso paso por que mi mente y mi pene están perdidamente enamorados de una pequeña pelirroja virgen.

¡Virgen! porque ella no sabe ni el 1 % de lo perverso que es el mundo del sexo, es inocente, pura y de mi mano conocerá ese mundo ajeno aun para ella.

En la 2 semana ya no aguante las ganas de verla y comencé a asecharla por las cámaras. Un trabajo muy complicado cuando tienes la mayor parte de tu pene en la otra mano.

Casi muero cuando veo su entrenamiento, los golpes que recibió. A punto de tirar todo a la mierda y volver a ella.

Fue el peor mes de mi vida verla y no poder tocarla, sentirla sin que este cerca.

Ahora me doy cuenta que todo valió la pena, pude ver paso a paso su crecimiento en el entrenamiento.

Mi pequeña mujer se está convirtiendo en una princesa guerrera.

Una reina para estar a mi lado.

Cuando ya nos caemos de cansancio, cuando mis hermanos están dando todo al igual que yo. Por solo ver las luces de nuestro reino, es cuando decimos todo vale la pena.

No llego a apagar mi moto cuando veo una figura esperándome en el medio de la entrada.

Ella sonríe cuando empieza a correr, yo la sostengo pegándola a mi pecho.

Apago mi moto y el olor de su cabello y la tibieza de su piel me dice todo lo que necesito saber.

Por fin estoy en casa.

Separo su cabeza de mi cuello para ver su rostro, y sus ojos inocentes me reciben con un brillo que quiero nunca apagar en ellos.

-Estas aquí –dice tocándome por todos lados, como temiendo que no sea real.

-Estoy aquí –respondo besándola en los labios.

La devoro de la misma manera como ella devora mi mente, mi alma.

Termino besándola en todo sus rostro y ella sonríe.

Esa su risa calma a la bestia que existe en mi interior.

Paso de largo a todos y la llevo colgando de mis hombros.

Escucho su risa, y otros intentan llamar mi atención, pero ninguno lo logra yo estoy con mi carcelera.

Llegamos a la habitación y el aire desaparece de mis pulmones cuando ella me observa con esos bellos ojos, donde solo veo adoración.

Me quita el aliento con su simple presencia y una vez más soy esclavo de esta pequeña mujer que doma a la bestia de mi interior.

La alejo y veo confusión en sus ojos.

O jamás muñeca mía te alejaría de mi lado.

-Dame unos minutos mi pequeña tigresa –sonrió cuando ella comienza a desvestirse.

-Apúrate mi guerrero –exclama mientras va sacándose cada capa de ropa que la cubre.

Sin decirme más corro como un loco olvidando mi hambre, olvidando mi cansancio.

Intento apurar la ducha y en un ataque de locura se me derrama el shampo, intento levantarlo pero solo consigo resvalar.

Una risa cantarina inunda el lugar y mi hermosa ninfa está conmigo como dios la trajo al mundo.

Girándome en la bañera, sentándose en mi regazo y pasando esponja por cada parte de mi piel desnuda.

No necesitamos palabras, nuestras almas se hablan y los sentimientos afloran.

Con un suspiro cada vez que la esponja pasa suavemente y termina con el toque de sus labios, y en algunos lugares estratégicos su lengua deja un rastro abrazador en mi piel.

Ella cabalga mi cuerpo, con la experiencia de una amazona, con mis labios busco la punta de sus senos y me pego a ellos como un niño recién nacido buscando su sustento de vida.

Mi guerrera eleva su rostro al cielo, buscando sus propias estrellas personales.

Yo la atraigo a mis labios mientras su dulce coño ordeña mi polla, hasta dejarla completamente seca.

Un solo acto que valió más de miles.

Y lo mejor llega cuando ella dormita acurrucada a mi pecho, piel contra piel.

-Te extrañe –dice con su voz somnolienta.

-También yo –contesto besando sus labios.

Un golpe en la puerta me saca de mi burbuja.

Y me prepara lo peor, nadie golpea a no ser que sea importante.

Ella me observa levantarme y colocarme los zapatos.

Su mirada es de pregunta.

Ojala pudiera mantenerla siempre en la ignorancia de todo lo que nos rodea, pero en algún momento los demonios se levantaran y pedirán rendir cuentas.

Para cuando eso suceda tengo que tenerla segura y preparada, nuestro camino no será fácil, pero con ella todo podemos superarlo.

-Duerme un poco mi muñeca .....Después pienso tenerte varias horas sin dejarte dormir – ella sonríe como una niña traviesa y se esconde bajo las sabanas.

Cuando termino me inclino y beso las puntas de sus senos sobre la sabana.

Ella me estira y deja un beso en mis labios.

Al salir por la puerta mi bestia se inquieta.

Rock me observa con los ojos reclamando venganza.

-Más vale que valga oro – exclamo.

-Dispararon a escape –me quedo helado.

Mi hermano, mi amigo, mi sangre.

-Como esta –pregunto temiendo lo peor.

-Vivo es un puto hombre con suerte la bala no toco un órgano vital –contesta secamente.

-¿Quién? –Pregunto esperando conocer a nuestro traidor.

-Sion –contesta Ak

-¿Dónde está? –pregunto y me contestan con un no.

-A cazarlo –ordeno con un dolor en mi pecho, Sion era nuestro hermano, mi amigo, mi sangre y por sobre todo UN TRAIDOR.

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espero les guste cada vez mas cerca.

La Conversión de La Bestia (+18) En Edición Y CorrecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora