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¿Alguna vez te has ahogado?

Obviamente no, por qué no estarías leyendo esto en este mismo instante si fuera así, gilipollas. Pero a lo mejor has estado bajo el agua tanto el tiempo que el aire de tus pulmones se escapó para ser sustituido con agua, dulce o salada. Tal vez perdiste tu visión por unos momentos. Unos angustiosos momentos en dónde el agua hacía presión contra tu pecho y por más que agitaras tus brazos y piernas no lograbas salir de es prisión.

Para Auron, fue agua salada. No estaba orgulloso del incidente, la verdad. En la playa era común que la gente tuviera accidentes en el mar, en especial cuando las olas se ponían demasiado salvajes para siquiera pensar en enfrentarte a ellas. Para eso existían los salvavidas, con sus cuerpos ejercitados y silbatos chillones, salvando a gente del agua como seres de película.

Simplemente no pensó nunca ser parte de la estadística.

Lo último que pensó antes de sentir su visión desvanecerse fue que iba a matar a Lolito. Iba a ir a los brazos de Jesucristo solo para decir "Espérate un momento que tengo algo pendiente" e iba a bajar a jalarle las patas a Lolito desde el más allá. No importa si se quedara atrapado en el mundo terrenal para siempre, no lo dejaría estar en paz hasta que lo acompañara a su muerte por cabrón.

Después fue todo negro.

Y brazos alrededor de su pecho.


BaywatchWhere stories live. Discover now