Debería haber sido yo

V - Zakkaria

30 de junio de 2026

ALO (Swilvane)

Han pasado 3 días desde que hablé con Asuna sobre la repentina desaparición de Kirito, decidimos reunirnos con las demás chicas para ver si sabían algo sobre su paradero.

- Y eso es todo lo que sabemos. - terminé de explicar la situación.

- ¿Saben algo que pueda ayudarnos a encontrar a Kirito-kun? - preguntó Asuna al resto de chicas.

- Onii-chan dijo que se mantendría en contacto conmigo, pero no he recibido ningún mensaje suyo - dijo Leafa algo triste.

- ¿Y ese tal Kikouka no sabe nada? - preguntó Liz.

- Ayer fui al ministerio, y me dijeron que había salido en un viaje de negocios. Me pareció bastante sospechoso - expresé mi opinión, algo no cuadraba. ¿Por qué te irías de viaje de negocios cuándo tu sujeto de prueba está en Japón?

Seguimos hablando sobre las posibles causas de este suceso, pero no llegamos a ninguna conclusión. Afortunadamente, descubrimos que el dispositivo que transmitía los latidos de Kirito al smartphone de Asuna, mandaba la ubicación de Kirito. La última señal que mandó fue la semana pasada. Con la ayuda de Yui, logramos obtener las localizaciones junto con hora y fecha, nos dividimos en 2 grupos para obtener información de las ubicaciones fijas más sospechosas de la lista, RATH se estaba volviendo una empresa sospechosa.

30 de junio de 2026

(Roppongi: RATH)

Eran más o menos las 8 de la noche, fui junto Liz y Silica. No era la primera vez que visitaba el edificio de una empresa, pero siempre me sorprendía por ese aire imponente que los rodeaba.

- ¿Entramos? - pregunté a mis amigas.

- Si, veamos que podemos descubrir - respondió Liz decidida a encontrar algo de información útil.

- RATH está llena de misterios - dijo Silica sorprendiéndome a mi y a Liz por su seriedad - es como en una película - continuó rompiendo con su seriedad.

Avanzamos hacia la puerta determinadas a ayudar a nuestro de cualquier peligro en el que se encuentre. Lamentablemente, la determinación que teníamos se enfrentó a un muro muy alto llamado seguridad. Por más que insistíamos no nos dejaron entrar.

- Por favor, creemos que aquí puede haber información que nos ayude a encontrar a un amigo nuestro - pidió Liz

- Lo lamento, pero tenemos órdenes de no dejar pasar a nadie - contestó el guardia.

- Tch - pensé en alguna frase más que podría ablandarlos, pero eran guardias que habían sido entrenados para no ceder a nadie ni nada, es imposible lidiar con ellos - Tendremos que buscar en otros lugares, chicas - dije tratando de convencerlas de abandonar.

- Pero... - Silica no quería abandonar la pista más grande que podríamos tener del paradero de Kirito.

Liz me miró tratando de descifrar si tenía algún plan B en mente, le contesté con otra mirada dándole a entender que si tenía una idea, luego miré a Silica que me devolvió la mirada comprendiendo la situación en la que nos encontrábamos. Sin nada más que hacer, pedimos perdón a los guardias por hacerlos perder su tiempo y volvimos por dónde vinimos.

- Y bien ¿cuál es el plan? - preguntó Liz con seriedad en su voz.

- Vamos a entrar por la puerta trasera - contesté - lo más seguro es que no tengan ningún guardia - expliqué a mis dos amigas.