Dónde Ginés se enamora de la hermana de Daniel Sabater que es un desastre.
" ~ hermano, si ella es un desastre tiene que ser el más hermoso que haya visto ~ "
" ~ eres demasiado vainilla para mí ~ "
" ~ no sé que vaya a pasar pero te prometo que yo...
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Me quedé como un pendejo mirando mi celular con emoción recostado en mi cama. Tenía su número, su jodido número era mío ahora. Esto era un paso tremendo que no esperé nunca que tomaría.
Estaba tirado en la cama mirando al techo mientras trataba de pensar en que podría ser bueno para un primer mensaje, mi cerebro no dejaba de decirme que debía invitarla a salir, pero no creía que ella podría aceptar, a penas me había dado su número, su nombre y eso... No creía convenciente eso de tomar confianza rápido, no creía que ella tuviera ese tipo de aceptación a la rápida confianza.
Pero tampoco quería sonar desinteresado con un simple "hola, soy Ginés" porque quería que ella supiera que yo iba a algo más... No necesariamente un noviazgo rápido, pero la chica era bonita y atractiva.
Suspiré pesadamente y bloqueé el teléfono tratando de pensar bien las cosas, algo se me iba a ocurrir.
En ese momento una bombilla imaginaria se prendió encima de mi cabeza con una idea... Un meme, que era mejor que eso? Nada.
Hace unos días mis amigos me habían enviado un meme de acosadores que hacía referencia a ella así que lo envié con el título "Jajajaj, soy yo" ella debía saber que era yo, ¿Quién más podría acosarla con la mirada y además tener su número?
No me iba a quedar mirando la pantalla en espera de respuesta porque no era ese tipo de chico, aunque si deseaba que lo hiciera pronto... Y al parecer el mensaje ni le había llegado. ¿Estará dormida? No creo, son como las 11 de la noche, no parece el tipo de chica que duerme temprano.
Tenía que dejar de entrar en pánico porque si no me iba a volver loco y solo en casa iba a ser peor.
Cómo no me había agendado no podía ver su foto de perfil, me encantaría poder hacerlo porque me encantaba verla, tenía unos ojos preciosos y grandes, una sonrisa linda y el cabello siempre loco, me gustaba mucho su cabello.
Mi celular vibró con una respuesta y me apresuré a ver quién era notando el número desconocido había respondido un "jaja, deja de mirarme, Ginés" bien, recordaba que era yo.
Ahora sí me aparecía su foto, y era solo ella sacando el dedo a la cámara mientras se comía el labio ella misma, se veía preciosa sin duda alguna.
Me quedé un rato más charlando con ella sobre cosas sin sentido como siempre hablábamos entre nosotros, no era muy poético o filósofo, así que tampoco se me ocurría que temas podíamos hablar los dos, pero quería seguir hablando con ella por más tiempo para que la confianza incrementara y pronto poder invitarla a salir a una cita en forma, no las reuniones casuales en el parque que se basaban en un hola y adiós y verla patinar todo el día.
Quería algo como ir a comer juntos, ver una película... Quizás caminar y charlar bien. No sé, algo se me ocurrirá cuando ese momento llegue.
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wallsssssss: Si todo sale bien dentro de poco vendrán temas nuevos 💯
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dddsabater: Que emoción guapo, espero que uno de esos vaya dedicado a mi ❤️ ↪ Claro que sí cari, besos 😍 barder013: a veces pienso que un día este romance resultará ser real. felix.estebann: claro, porque nosotros no sabemos que Ginés ahora tiene los ojos en la chica del skate y nadie más. ↪ Tengo su número, que no se les olvide que yo logré lo imposible.
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Una vez más estaba caminando a casa luego de una reunión en casa de Daniel, no era muy tarde y caminaba tranquilo por el camino de siempre que estaba alumbrado y que casi siempre tenía gente en él.
Mi mirada como siempre iba al frente, viendo cualquier señal que me hiciera ponerme alerta, toda esa concentración se fue cuando apareció frente a mi vista Erin algo lejos de mi con un cigarrillo en mano y el teléfono en la otra.
Me acerqué para sorprenderla por detrás pero ella parecía que tenía oído de ninja porque se giró a verme asustada cuando me acerqué y luego al verme bloqueó su pantalla y soltó una risa.
— como te acercaras más te quemaba el abdomen con el mechero, ten cuidado conmigo —hizo una seña rara, yo sonreí y me senté a su lado.
Me intrigaba mucho saber porque siempre estaba sola, en plan... Siempre que me la topaba acá estaba sola y a muy altas horas de la noche, eso me preocupaba, la verdad.
— ¿Por qué estás acá siempre sola de noche? ¿No te aterra que te pase algo? ¿A tus papás no les importa? —pregunté, ella soltó una risa algo seca e irónica y negó. — No me asusta la verdad, siempre estoy alerta y bueno, no vivo lejos de acá así que cuando es muy tarde regreso a casa en la patineta, me gusta estar sola y fumar sola... Me relaja —alzó los hombros, asentí. — entonces si quieres me voy —dije seriamente esperando respuesta, pero su gesto de negación me hizo volver a sentarme. — na dale, tu compañía me agrada, no creí que lo haría tan pronto pero contigo me río mucho y últimamente siento que es todo lo que necesito —alzó los hombros, quería preguntar qué pasaba pero de nuevo, no creo que sea tiempo. — bueno, pues entonces tienes mi número para cuando necesites que alguien te saque una sonrisa, 24/7 Erin, en verdad te lo digo —sonreí, ella me miró con una sonrisa y asintió. — Eres un buen chico, Ginés, en verdad que sí —respondió y posó su cabeza en mi hombro sin dejar de fumar.
No sabía exactamente qué era lo que me atraía más de ella, pero una de esas cosas era sin duda su aspecto rebelde que desde el primer momento me había llamado la atención.
El hecho de que tenga un montón de tatuajes, que fume de esta manera tan experta sacando el humo elegantemente de su boca, que no sea como las otras pibas que temían a caerse sino que fuese una chica que anda a patineta...
