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La verdad, había tenido un muy buen rato con Ginés, las últimas dos semanas habían sido lo máximo, para ser honesta no esperé que el primer mes de novia con otra persona sería así de bueno

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La verdad, había tenido un muy buen rato con Ginés, las últimas dos semanas habían sido lo máximo, para ser honesta no esperé que el primer mes de novia con otra persona sería así de bueno.

Salíamos mucho, mi hermano veía bien las cosas y aunque interrumpió en mi habitación algunas veces en la madrugada cuando nos escuchaba muy silenciosos sé que solo lo hace porque sabe perfectamente que nosotros dos no hemos hecho nada de nada.

Tampoco era hipócrita y no iba a negar que algunas cosas habían pasado, los toqueteos en la noche no faltaban, pero con respecto al sexo no había pasado aún... Y a decir verdad creo que está bien, porque no quería que nos fuéramos de prisa.

— ¡ELISA, TU NOVIO LLEGÓ! —gritó Daniel al escuchar la puerta, solté una risa y me levanté de la cama.

Me hacía gracia porque había dejado de decirle "Ginés" cuando hablaba conmigo, ahora solo le decía "tu novio" y me sentía bien que lo llamara así, me recordaba constantemente que ahora tenía novio...

Bajé las escaleras paso a paso con cuidado y abrí la puerta esperando ver la maravilla de novio que tenía, sin embargo la cara de Patricio fue lo que me recibió, parecía algo nervioso y llevaba en su mano un sobre.

— ¿Qué haces aquí? Ya te dije que no quiero ser tu amiga más, Patricio, déjame en paz por favor —pedí, Patricio me miró y negó.
— No, tenemos que hablar, si después de esto no quieres volver a hablarme te lo juro que te dejaré de hablar pero esto es importante —respondió, la puerta de abrió por completo gracias a mi hermano quien miró al chico frente a mi con una mala cara
— tío, o te vas de aquí o...
— no, déjalo —interrumpí la amenaza de mi hermano haciendo que este me mirara con una cara de que no entendió nada.

Entendía que le provocara tanta intriga, pero a decir verdad... También me causaba intriga que tenía para decirme esta vez y porque era tan importante para él al grado de que prometió dejarme en paz para siempre si yo así lo quería.

Lo dejé pasar y me dirigí a mi habitación con sus pisadas detrás de mi, abrí la puerta de nuevo y volví a dejarlo pasar primero para luego cerrar y mirarlo desde la puerta.

— ¿Y bien? —pregunté, Patricio suspiró y me miró.
— mira... No quería hacerlo, de hecho, me prometí jamás decirte esto porque sé que te va a hacer daño, y sé que me vas a odiar porque te lo oculté por mucho tiempo, pero espero que entiendas mis motivos —habló con un suspiró— no planeaba dártelo pero ahora que veo que tienes un nuevo novio y que ya has olvidado o dejado de lado la idea de Fernando creo que es el momento de darte esto —tendió el sobre arrugado que llevaba en su mano.

Lo tomé sin entender mirando la letra tan conocida para mí, la letra de Fernando.

— ¿Qué es esto? —pregunté volviendo mi vista a él, suspiró
— La última carta que te dejó Fernando, la que dejó junto a su cuerpo el día en que... —carraspeó la garganta y me miró de vuelta, mi boca se secó de inmediato porque no podía creer que ahora, después de tanto tiempo tenía entre mis manos la respuesta a la pregunta que me volvió loca...

Mess - Walls (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora