Mess - Walls (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)

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Había sido extraño recibir la llamada de la madre de Elisa diciéndome que ella no podría verme el día después de que dejé su casa. Según lo que me dijo la señora Sabater habían ido juntas al parque.

Daniel me dijo otra cosa. Al parecer, Elisa había tenido una recaída en todo el tema de Fernando y no quería preocuparme o hacerme sentir mal, su madre le llevó al parque como cuando era pequeña para subirle el ánimo y yo me tuve que quedar en casa en espera de los mensajes de Daniel informando que ella estaba bien.

Me dolía mucho saber que ella estaba mal aún por ese tema, entendía que no era fácil y quería ayudarla, mi principal objetivo era que ella estuviera feliz conmigo o sin mi, pero a veces sentía que cada vez que yo me iba y la dejaba sola ella volvía a estar mal.

No sabía exactamente si el hecho de que su madre estuviera aquí era bueno o malo, porque el tema familiar solo era otro problema más en esa cabecita que ella tiene. Era un peso más que ella debía de cargar y un tema más con el que lidiar. Solo quería su felicidad y no sabía exactamente como es que era eso.

Los siguientes cuatro días tampoco fueron fáciles, ella y yo no nos veíamos y aunque me respondía los mensajes, ella seguía poniéndome excusas a nuestras visitas. «mi madre y yo iremos de compras» «mi madre y yo haremos juntas la comida y luego haremos una tarde madre -hija» «Estamos poniéndonos al día mi madre y yo, no puedo verte hoy» no quería sonar como esas parejas que se enojan cuando no pueden ver a su novia, pero a mí todo esto no me olía nada bien.

Desde un principio me había parecido extraño que su madre hubiese vuelto cuando dijo que no vendría... No quería pensar mal, pero no podía ser bueno aquello.

Daniel tampoco se había dejado ver mucho, habíamos tenido cuatro días de salidas desSabatizadas, como antes de que Daniel entrara a nuestro grupo, se sentía raro no tenerlos con nosotros.

— debes estar desesperado sin Elisa, ¿Hace cuánto no la ves? —preguntó Borja antes de beber de su cerveza.
— cinco días —respondí un poco serio y suspiré, sí estaba desesperado, pero también asustado y confundido... Ahora mismo mi cerebro era una completa masa de cosas que tenían que ver con ella.
— ¿Pero has hablado con ella, no? —preguntó ahora Vicky
— si a «no puedo verte hoy, te quiero» le llamas hablar entonces si —bufé— la quiero mucho pero me pesa bastante que este así de borde conmigo, quiero decir... No lo sé, estoy confundido porque no quiero ser egoísta, pero siento que ella podría darme al menos una hora para verla.
— Daniel dijo que vendría mañana a vernos, quizás ella también pueda darte tiempo mañana, no te desanimes Ginés, que está bien Elisa. —trataba de creerme las palabras que Borja me decía, pero era difícil.
— sí, Ginés, vos estate tranquilo, Elisa no ve a su vieja todos los días, sé de sobra que tan pronto como se vaya su madre ella volverá a salir con vos todos los días, a mi también me rechazaba las salidas cuando su vieja venía —Vicky me puso la mano en el hombro y me sonrió.

Supongo que tiene razón... Quiero creer que la tiene.

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wallsssssss: bored

vicky.vic: Qué te hacés el inglés si sos de Murcia 😂

dddsabater: madre mía 🥵
   ↪ Mira las que te mandé al privado cari. 😏
    barder13: ¿Dónde está @elixsa y por qué no está poniendo calma a su novio y su hermano?

pedroalarcon25: pero que fachero amigo, afortunada la que esté contigo 👌🏻
   ↪ Afortunado yo amigo 🥰

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Anoche había hablado con Elisa por teléfono, se disculpó por no haberme dejado verla en casi toda la semana y aunque yo quería fingir estar enojado ella y su dulce voz eran mi debilidad. Había acabado diciéndole que no importaba nada y que lo bueno era que al menos había podido escucharla.

Cómo recompensa ella me prometió dejarme ir a verla hoy y me dijo que estaríamos juntos todo el día, no importaba a dónde fuéramos yo solo quería estar con ella.

En mi camino a verla había comprado un bote de helado como ya era tradición y la sonrisa de mi cara me evidenciaba lo feliz que me sentía por dentro.

Tan pronto como toqué el timbre fui recibido en casa por un par de brazos aferrándose a mi con fuerza, ese olor dulce característico de ella y un beso en los labios.

— Tenía muchas ganas de verte, te extrañé —dijo sin soltarme haciendo que mi sonrisa creciera tres veces más de tamaño.
— y yo a ti, mi amor, nos vemos todo el tiempo y una semana sin verte es demasiado —susurré para luego besarla otra vez— ¿Tienes planeado algo para hoy? Yo traje helado —levanté mi mano, Elisa sonrió y me dejó pasar ahora sí.
— no tenía nada en mente, estaremos solo tú y yo porque Daniel ha ido con Bri y mi madre a ido a arreglar unas cosas que eran importantes, dijo que llegaría hasta muy tarde —alzó los hombros y se sentó en el respaldo del sofá— podemos poner una película o una serie en la televisión y no verla —me levantó las cejas con picardía haciéndome soltar una risa.
— me siento usado como un juguete —respondí dejando el helado sobre la mesita de noche y pasando mis manos por su cintura— pero no me puedo negar a lo que tú me pides y eso lo sabes más que bien —solté cerca de su boca.
— lo sé y por eso te amo —respondió y unió nuestros labios en un beso lento y tierno.

Se sentía demasiado bien estar de vuelta en las andadas, los días sin ella fueron pesados y solos. Había extrañado besarla y tocarla, abrazarla y hacerle el amor...

Yo solo podía sentir alegría ahora mismo, me sentía demasiado bien en este momento. Volver a ella era el factor feliz.