Era mucho más que evidente que Jin estaba perdido ante mis palabras. Había intentado hablar, pero lo único que había conseguido era balbucear unas pocas veces, mirándome atemorizado por haber desvelado su secreto más profundo. Cayó a mis pies llorando en silencio, mucho más que destrozado, estaba sin poder hacer nada más que expresar la frustración que tenía encima, y eso en parte yo lo entiendo. Estuvimos así unos segundos hasta que me incliné para tomarlo de los brazos y levantarlo con mucho cuidado. Ahí pudimos mantener una conversación algo más decente, pero aún me costaba entenderlo cuando lloraba o sollozaba. Lo que pude entender es que no todo pintaba tan bien como él siempre me había dicho, me decía que lloraba todas las noches que no estaba conmigo porque yo fui su pilar en todo momento y que cuando estábamos separados todo iba de mal en peor.
-Mis padres nunca me apoyaron como siempre te decía. Cuando se enteraron de que eras mi novio, me cerraron las puertas de casa y les prohibieron a mis hermanos vernos, así que nos teníamos que ver escondidos en algún lugar lejano para tomar algo o hablar, pero creo que los pillaron un día porque desde entonces no hemos vuelto a hablar. Venía aquí a buscar consuelo por ello pero jamás quise que te sintieras mal por lo que vivía en esos momentos. La soledad en mi casa empezó a jugarme una muy mala pasado, pensaba demasiado y lo veía todo como si fuera una ruta de escape de esta tortura que llevaba encima. Te dije numerosas veces que te vinieras a vivir conmigo pero tú siempre me rechazaste diciendo que no podías ayudarme a pagar. ¿Por qué jamás entendiste que de verdad quería vivir contigo? Todo fue un cúmulo de cosas que empezaron a hacerme pasar mal todo el tiempo que seguía con vida, y para colmo todos se fueron, tú trabajaste más y solo quedé yo. Por eso voy a terminar con todo esto, voy a intentar irme de una vez. No tengo ya motivos para seguir aquí, a ti ya te va bien en el trabajo y últimamente estás viviendo mejor de lo esperado así que no necesitas ya mi apoyo. Estoy seguro de que todo te irá mucho mejor porque desde luego que lo único para lo que sirvo es para ser una carga.
Y simplemente diciendo eso, dejándome a mí completamente descolocado, se fue de la casa. No hubo portazo, fue muy cuidadoso con la puerta, lo que me indicaba que estaba destrozado completamente. Me senté para intentar recapacitar todo lo que acababa de suceder. Poco a poco fui entendiendo que Jin y yo nos fuimos distanciando muuuy lentamente por culpa de que en la gasolinera me iba mejor de lo esperado así que trabajaba día y noche. Ahora entendía sus motivos, sus cartas, su diario de una sola línea, incluso pude comprender exactamente por qué a veces ponía expresiones apenadas cuando estaba conmigo y le hablaba del trabajo. No me di cuenta de que yo fui el colmo de su tortura, su pilar derrumbado. Jamás pensé que ambos éramos pilares el uno para el otro, así que sorprendí demasiado al escucharlo de sus propios labios.
Eran las 23:42 de la noche cuando me llegó un mensaje de Jin. Me pidió que fuera a su casa, cogiera unas llaves y subiera a la azotea. Llegué a y 54 a su casa e hice lo que me pidió exactamente. Me esperaba mirándome vestido con una camisa que me pertenecía. Quería entender que estábamos ahí para solucionarlo todo, pero no. Se acercó a mí con una sonrisa triste, lo que ya me indicaba que esto no iba a ser bueno.
-Namjoon, no fuiste el culpable en ningún momento de nada, de verdad que no. El único culpable fui yo al no darme cuenta de que tú tenías tu propia vida y que ser pareja los dos no nos involucraba en absolutamente nada, así que saca de tu cabeza que eres el causante de esto, por favor.
-Jin, ¿qué me intentas de--?
Fui interrumpido por un beso lento que me hizo corresponder al segundo. Pasé mi mano por su cintura con mucha lentitud y cuidado mientras que él pasó sus brazos sobre mis hombros y los entrelazó detrás de mi nuca. Al separarnos, vi cómo caían unas pequeñas lágrimas de sus ojos. Las sequé con los dedos con mucho cuidado y le di un beso en la punta de la nariz.
-Respeta que quiero terminar con esto, no me detengas.
-Tengo miedo de perderte, pero si te agarro fuerte, te haré más daño, así que estoy de acuerdo siempre y cuando tú vuelvas a sentirte bien, libre. Prométeme que buscarás la felicidad, Jin. Solo te dejo ir para que cumplas esto.
-Lo prometo, Namjoon.
Con estas palabras, se acercó al borde de la azotea. Me dedicó una última sonrisa que me provocó la misma sensación que da que agarren tu corazón y lo apreten con mucha fuerza. Me quedé mirándolo, tratando de aguantar mis lágrimas, no quería que se fuera viéndome llorar, no quería que lo último que viera de mí fuera mi rostro triste, por lo que me esforcé por darle la mayor sonrisa que pude. Antes de ver cómo se dejaba caer, el mundo se quedó en silencio para mí, pero pude leer de sus labios un 'Te quiero, gracias por todo, Kim Namjoon'. Rápidamente me acerqué corriendo para que antes del impacto me escuchara gritar 'Sé feliz, Kim SeokJin'.
Nombre: Kim SeokJin
Edad: 24 años
Día de fallecimiento: 13 de septiembre. (0:00 A.M.)
Jin, tengo miedo, estoy solo.