Capítulo 3

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Y allí estábamos todos los supervivientes, esperando en la pista de aterrizaje para volver a Nueva York.

Todos estábamos ilusionados, quizás la "resurrección" de Scott sería la clave para traer a todos devuelta.

Los dos que tenían las sonrisas más grandes eran Clint y Steve, los cuales estaban terminando de ajustar los últimos detalles antes de abordar.

Al fin después de 5 largos años, mi segunda familia se había vuelo a reunir. A pesar de las circunstancias, los 6 vengadores volvíamos a estar unidos, y todos parecíamos felices por eso.

Durante este último tiempo, mi única familia fueron Steve y Sam (aunque este último era el más implicado en las misiones de Tchala). El rubio parecía como pez en el agua, estaba dando órdenes y hablando con los vengadores restantes como a él siempre le gusto hacer. Puntualmente se encontraba intentando convencer a la joven reina Wakandiana de quedarse en su país.

La imagen parecía la de un padre tratando de convencer a una hija de que su berrinche era inútil, aunque en ese caso ese "berrinche" era algo más que comprensible

-y esa mirada agente Romanoff?... donde quedó su lema? - se burló Clint parándose junto a mi

-no sé de qué habla agente Barton...-

-yo creo que, si lo sabes, pero lo ignoras-

-Clint no...-

-oh vamos... él y tu son el dúo perfecto, además a mis hijos les encantaría que su tío sea el capitán américa- Clint y Laura siempre fueron muy insistentes con el "rompe lemas" (como él le apodó) y yo. Y mientras más tiempo pasaba al lado de Steve, más llegaba a dudar sobre si ellos tenían razón.

Pero siempre dos de mis demonios aparecían para aplacar estos pensamientos, "El merece algo mejor" y "solo soy una amiga"

-escucha, se en que estás pensando y te diré de antemano que estás equivocada, acaso no ves cómo te mira? Ni Laura me ve de esa manera...- volvió a argumentar sacándome una sonrisa –piénsalo bien Nat... nunca sabes cuándo podrías perderlo todo, él es de esas personas que saltan sobre una granada sin pensarlo demasiado y en esta misión estoy seguro que hará estupideces con tal de traerlos de vuelta...- finalizo caminando hacia el jet dejándome estática reflexionando.

Acaso tendría razón?... todos conocíamos el instinto suicida que tenía el rubio. Aún recuerdo cuando le ordenó a Hill que dispare a los Helicarriers cuando él todavía estaba dentro... esta misión es una de ellas donde estaría dispuesto a hacer lo que sea con tal de que los demás venzan...

-Nat, ven, debemos subir al avión- esa voz me sacó de mis pensamientos...

-claro Steve-

-en que pensabas? -

-nada, tonterías- respondí rápidamente mientras abordábamos.

El viaje fue silencioso, Steve estuvo a mi derecha leyendo la información otorgada por la chica azul amiga del mapache. En su mente ya estaba planeando y analizando todas las posibles alternativas. A su derecha estaba Clint, el cual durmió todo el trayecto.

Yo observé por la ventana durante todo el trayecto, afuera se encontraban Tony y Rhodey volando en sus trajes y jugueteando entre sí.

Todo el ambiente triste que cargábamos ayer parecía haber desaparecido, ahora teníamos un faro de esperanza...

(...)

Al llegar vimos una camioneta vieja en la puerta, Tony y Steve se dirigieron a ver quiénes eran mientras que todos los demás nos fuimos a las habitaciones de la base.

La MisiónWhere stories live. Discover now