La Misión

Capítulo 12

-Steve...- susurré extrañada al verlo así

-romano...- lo interrumpí saltando sobre el estrujándolo entre mis brazos. Mi alegría era inmensa, había vuelto y en una sola pieza, al menos físicamente...

-no sabes lo mucho que te extrañé- dije apretándolo aún más fuerte

-yo también te extrañé Nat- soltó secándose algunas lágrimas llenándose el rostro de tierra

-déjame a mí- le ordené limpiando su rostro para luego dejar un sonoro beso en su mejilla.

Una parte de mi creía saber el porqué de sus lágrimas, la otra me gritaba que no me ilusione.

-se te calló esto Steve- añadí entregándole la libreta

-no se me calló, la tiré- solo hay dos posibles chicas que lo lastimen... Carter o yo

**no te ilusiones Romanoff...**

-por? – pregunté sentándome a su lado

-quiero quedarme aquí- dijo paralizándome al instante, odiaba admitirlo, pero Stark tenía razón –no quiero volver Nat-

-Steve no...- suspiré mirándolo a los ojos –por qué quieres hacer esto? -

-simplemente no puedo nat, aquí tengo mi tiempo, mis comandos, a Peggy...- soltó paralizándome el corazón... -allí nadie me necesita... no te ten... olvídalo no importa- se interrumpió llenándome el pecho de esperanza, lo había traicionado su subconciente.

**eres un monstruo Natasha, no lo olvides...**

-Steve no...-

-Nat por favor, nadie me espera allá...-

**yo lo hago**

El volvió a esconder su cabeza entre sus piernas, yo por mi parte comencé a ojear su libreta hasta toparme con aquél dibujo que había visto hace unas cuantas semanas, pero esta vez tenía algo diferente, de todo el recuadro un único punto tenía color. Los ojos de la musa brillaban como la joya del dibujo, una joya verde esmeralda...

-Steve...- una capa de lágrimas se apoderó de mis ojos

-por favor- soltó mirándome directamente, sus ojos estaban igual de rojos que los míos, verlo así le encogería el alma a cualquiera...

-Steve, recuerdas cuando escapábamos de HYDRA, en la casa de Sam- un plan comenzaba a trazarse en mi cabeza.

**voy a llegar al fondo de esto**

-jamás lo olvidaré-

-ese día fuiste muy sincero conmigo-

-siempre lo soy- el contacto visual entre ambos era igual que en aquella ocasión.

-pues se sincero una última vez... si lo haces, te prometo no oponer resistencia que te quedes aquí-

-que quieres saber-

-cuéntame sobre ella- solté devolviéndole la libreta, con aquel precioso dibujo.

-si lo hago me puedo quedar? – preguntó con una dolorosa sonrisa melancólica

-si...- suspiré derrotada, deseando no equivocarme esta vez....

-bien, todo comenzó en 2012, con lo de Loki, allí la conocí... y al instante quedé embobado con su belleza, esos ojos amazónicos simplemente me hipnotizaban.

Luego Fury nos designó a hacer misiones juntos, allí fui descubriendo más cosas que me iban enamorando como su valentía, su instinto protector, su determinación... sabes...es terca como una mula, pero aun así me cautiva cada día más.