Capítulo 3

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EVAN COLLINS.

La mañana empieza muy bien debo decir, mi padre sube las escaleras para verificar que este ya levantado, entra y me ve con un pans gris.

—Se ve que te ha ido muy bien en el gimnasio hijo. —Me desordena el cabello.

—Hago lo que puedo.

—¿Estas bromeando? Mirate hijo.

—Gracias papá.

—Una vez que termines baja a desayunar.

—Así lo haré, de nuevo gracias.

Me eh puesto una camisa negro algo pegada y unos tenis deportivos, muevo mi cabello a los lados y cae todos desordenados, entro al baño a lavarme un poco y peinarme lo mejor posible. Ya una vez listo, salgo de mi habitaciones y  de bajar la escaleras, me encuentro con mi padre que está en la mes a principal leyendo unas cartas.

—¿Has dormido bien papá? —Digo mientras me siento frente a la mesa y tomo el desayuno.

—¡Claro hijo! Tenía que dormir bien, ya que hoy seguro me asignarán el nuevo puesto en la empresa.

—Me alegro por ti papá, todo saldrá increíble —Me llevo una cucharada de cereal a la boca, sonrio y hace que se inflen con cachetes—. Te mereces mucho.

—Trata de no llegar tarde a clases, me voy hijo, —Se coloca sus anteojos, toma su maletin y sale de la cocina— ¡Diviértete!

—Gracias.

Tomó mi tiempo para saborear el sabor del cereal, cierro los ojos y en ese momento se me viene a la mente una chica con cabello realmente largo y fino color miel, como el sabor de mi cereal. Abro los ojos y sonrio.

—Estaba buena. —Me levanto d emi lugar y tomó el plato al fregadero, vulvoa subir para ir a mi cuarto y tomar mi mochila.

Suena mi celular. Kenay uno de mis grandes amigos. Contestó de inmediato su llamada.

—¿Qué pasa viejo? —Pregunto con curiosidad, ya que es muy extraño que me llame temprano.

No me creerás lo que estoy viendo ahora mismo. —Dice con la respiración acelerada.

—Por cómo te escucho, se debe de tratar de una chica.

Pero no cualquier chica Evan, se trata de una realmente buena.

—Kenay, todas las chicas soy buenas y hermosas ¿De qué demonios estas hablando?

Hablo de una chica de color viejo ¡de color! Es totalmente diferente a todas las rubias y pelinegras de aquí.

—¿Una morena? Eso si es noticia,—Digo mientras salgo de la casa y subo a mi auto— nunca había tocado algo similar en este bachillerato.

Mierda viejo, ven rápido.

No me apures Kenay, además no estoy tan interesado, recuerda que estoy tratrando de salir con Lenay.

No te estoy pidiendo que salgas con este chocobombom, pero si quiero que la veas.

—Al demonio Nay, nos vemos en unos minutos. —Y con eso cuelgo la llamada.

Me rio fuerte una vez que salgo de la privada. ¿Chocobombom? ¿Qué clases de apodo es ese? Seguro se lo saco de las mangas hace un rato, que ingenio.
Manejo con cuidado por las calles, ya que la última vez me chocaron, voy ahora mismo a recoger a Lenay.

Ahora mismo están pasando una de mis canciones favoritas. Mercury de Ghostemane.

Ahora mismo estoy frente a su casa, ella sale de inmediato de su casa y sube al auto.

Ella es mi Leona. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora